[dropcap]S[/dropcap]on las 18:00 el viento recorre las copas de los árboles y plantas que hay dentro de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), la gente ingresa muy abrigada al auditorio mayor del Centro Cultural. Todos esperan con ansiedad el inicio del concierto “Música contemporánea con instrumentos arqueológicos”
El frío no fue un pretexto y Lucho Oquendo fundador del taller La Bola, sabía cómo interactuar con el público y entrar en calor para de esta forma poder percibir la música a través de instrumentos que datan entre 500 y 2500 años AC. Lo que vuelve este concierto en un verdadero espectáculo de valor y riqueza cultural.
En cada instrumento; una historia. Silbatos y ocarinas de cerámica elaborados hace miles de años guardan un legado de cómo vivían nuestras primeras culturas, en que creían, cuales eran sus dioses.
Los seres humanos estamos hechos de música y son estas sinfonías las que nos permiten estar en contacto con lo que amamos, naturaleza, personas, animales. La música viaja a través del espacio y del tiempo de forma infinita, vienen y regresan los sonidos en el auditorio.
El público se levanta, aplaude, baila. La formalidad a quedado relegada a un lado, se experimenta una conexión entre la música y el auditorio. El concierto viene con “Yapa”, que en Quichua significa “la recompensa por haber participado en la cosecha” los instrumentos y sus sonidos vibran entre los asistentes.
Entre aplausos Ada Oquendo agradece y saluda al coro de la PUCE que acompañó la velada, al público y acto seguido viene el último tema dedicado a la cultura Valdivia.
Una velada inolvidable para el público, para los organizadores y para el taller “La Bola”.
ET/Mayo 2018
Créditos de la imagen:
• Taller "La Bola" está licenciada como CC BY 4.0, creative commons
Créditos de la imagen destacada:
• Taller "La Bola" está licenciada como CC BY 4.0, creative commons
Be the first to comment