El futuro de Colombia y las elecciones presidenciales 2018

Por: Manuel Rozental

 

Una opinión en un punteado ante los resultados de las elecciones Presidenciales en Colombia de las que resulta una segunda vuelta entre Duque (Uribe) y Petro necesitando hacer coalición con Fajardo.

1. El fascismo sacó los 6.5 millones que tiene cautivos y que son un voto disciplinado y fascista, más un millón de un partido cristiano, también cautivos y disciplinados. Se va consolidando una derecha intransigente, no-pensante, disciplinada y que crece entre cristianos fundamentalistas y autoritarios narco-empresariales mafiosos del nuevo capital. Por el momento esta fuerza tiene un techo en la cifra alcanzada y tal vez algunos votos más de opinión que vengan de las huestes de Vargas-Lleras. Esta derecha se ha tragado toda la política electoral autoritaria de Colombia. Significa profundizar la guerra y el despojo al servicio del capital global.

2. La derecha fascista perdería y perdió ayer porque hubo por primera vez una superación de la abstención tradicional. Votó el 53% del electorado. Ello quiere decir que mucha más gente salió a votar contra el fascismo y el régimen establecido y lo derrotó. Sumando los votos de Petro y Fajardo que representan esta posición, son casi el 50% de los votos contra el 39% de Duque/Uribe. La gente que no votaba derrotó al fascismo en números!.

3. Petro y Fajardo son votos contra el establecimiento. No son un voto programático ni de izquierda con propuestas concretas ni viables. Son un voto protesta contra la resignación al poder de la derecha que crece y se apodera de todo (nada distinto a los fundamentalismos autoritarios del medio oriente o del nazismo/fascismo en Europa).

4. Petro es el candidato contra la derecha que necesita reunir a todo el voto protesta. Si lo hace derrota a Duque/Uribe ampliamente. Mucho de la votación por Fajardo, casi un empate con Petro es justamente de protesta contra el régimen Y DE PROTESTA CONTRA PETRO!!! Esto no debe olvidarse ni ignorarse. Petro ya fue candidato apoyado por dirigentes de este sector. Si esto obliga a una coalición programática podría ser positivo. Pero no puede ignorarse.

5. La derecha y Duque tienen programa, es devastador, autoritario, guerrerista, narco-capitalista. La «izquierda» de Petro y Fajardo maneja principios, promesas, pero está lleno de vacíos y contradicciones. No hay un programa de izquierda en Colombia. Es progresismo y débil en el contexto del post-progresismo en el continente. Si gana, gana la protesta de un pueblo contra el régimen, pero no gana una alternativa.

6. Desde el estado y el poder en Colombia no se cambia nada. El pueblo está protestando contra el abuso y la impotencia. Se niega a la resignación pero solamente en lo electoral. Esto conduce a una catástrofe. No empodera a los pueblos y, en cambio, relegitima el poder desde arriba, salvadores y líderes que nos saquen de la desgracia cuando se necesitan pueblos organizados. Si gana Petro, eso será bueno si de una parte detiene por lo menos temporalmente a la derecha fascista en crecimiento y si da oxígeno para que en 4 años no seamos más desorganizados y dependientes de la maquinaria jerárquica estatal político-electoral. Las dos al tiempo y de las dos, la única indispensable y no negociable y la menos presente es la segunda. Sin pueblos organizados por fuera y más acá del estado no hay futuro.

7. Si Petro gana y fracasa otro progresismo contradictorio y enamorado del poder, no articulado para generar espacios contra el poder, en 4 años el fascismo aplastará también a Colombia…si gana Duque, ese fascismo arrasa ahora mismo: guerra desde Venezuela, despojo total y consolidación del narco-fascismo-corporativo-transnacional global articulado a la guerra total contra los pueblos (Colombia entró al OCDE y entrará a la OTAN antes de que salga Santos). EN SÍNTESIS. Gane quien gane, no hay pueblo ni proyecto popular autonomista, anti-capitalista y popular desde abajo para superar al capital. En ausencia de este, de inmediato o eventualmente seguirá avanzando el fascismo. Ojalá gane Petro y que esto nos lleve no al triunfalismo del engaño electorero estatista como lo hará, sino a tejernos a consciencia más allá y más acá del Estado.

Para que ganemos y dejen de ganar ellos falta TODO, faltamos TODAS Y TODOS DESDE ABAJO!

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