Por primera vez en las Jornadas Feministas

Por: Paola Pasaco

[dropcap]E[/dropcap]l cumpleaños #20 del programa de Estudios de Género de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) se celebró en grande y en clave feminista. Coincidiendo con la tercera edición de las Jornadas de Investigaciones Feministas y de Género se prepararon más de 100 actividades académicas y artísticas que atraparon al público. Por dos días y medio hubo conferencias, talleres, exposiciones fotográficas, audiovisuales y artísticas más una feria de libros y otros artículos.

9 ejes de reflexión mediaron los eventos: pensamiento feminista y producción de conocimientos, Estado, poder y política, sexualidades, cultura, literatura y arte, desarrollo, territorio y globalización, cuidado, trabajo y familia, movilidades, migraciones y desplazamientos, violencia y derechos e historia, memoria y testimonio. Así como diversos fueron los ejes, fue diversa la gente. De diferentes edades, etnias, idiomas y tierras ellas, ellos y elles transitaron por los pasillos, halls y escaleras de la Flacso. Este post, es una memoria de lo que pude ver, sentir, aprender y (re)pensar.

La academia

No se puede hacer práctica sin teoría, fue una de las ideas más comunes en las conversaciones. Para algunas personas, los feminismos se han quedado estancados en la producción de conocimiento, descuidando así la acción. El problema para Miguel, un español que vive en Ecuador desde hace 4 años y trabaja como traductor de textos, es la concentración del conocimiento en nichos como la academia o los colectivos. Él cree en la liberación del conocimiento como un medio para el empoderamiento ciudadano pero asegura que no es posible en tanto las investigaciones sigan siendo tan distantes y complejas para la lectura de cualquier otra persona.

Y para otras personas como Carlos, estudiante becario de la Flacso graduado en ingeniería ambiental, eventos como este están cambiando su lógica porque a más de que asisten intelectuales de gran prestigio, va gente de organizaciones de base que con sus aportes cambian el sentido de la producción del conocimiento.

La acción

Entonces ensayar fue necesario. Las aulas se convirtieron en laboratorios de la práctica feminista. Allí se desahogaron las dudas, los aprendizajes, las herramientas y las buenas ideas. Algunos comenzaron con ejercicios creativos para que la gente suelte la timidez. Otros prefirieron contextualizar con cifras, con imágenes, textos o videos. Los métodos varían pero tienen un mismo fin: compartir conocimiento.

El encuentro

Además, eventos de este tipo también son excelentes para conocer a otras personas. Nuevas amistades nacen u otras se reencuentran. Las alianzas se forjan para trabajar, para activar o para fundar. Como con Karen Garita, estudiante de género y parte del equipo de la radio de la Flacso, con quien conversamos de la importancia del enfoque de género en la comunicación, en el periodismo. De la crisis de las radios universitarias. Y nos motivamos mutuamente a seguir haciendo lo que nos gusta.

Fue la primera vez que conocí la Flacso. Fue la primera vez que asistí a las Jornadas Feministas. Juntas me enseñaron que el camino de los feminismos es infinito. Cada vez se suma más gente y surgen nuevos temas. Cada vez somos más feministas.

En fotos

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