En los últimos años, y debido a sanciones económicas y a un instrumentado plan de desestabilización del Estado venezolano, por fuerzas externas e internas, el flujo de ciudadanos venezolanos migrantes ha sido constante y en aumento.
El fenómeno tiene carácter mundial. Según cifras de ACNUR (Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados), en todo el mundo se ha llegado a la cifra récord en 2017 de 68,5 millones de desplazados, en su informe anual “TENDENCIAS GLOBALES” (noticia del 19 de julio de 2018, ACNUR).
De esta cifra, los refugiados representaron 25,4 millones. Esto es 2,9 millones más que en 2016, también el mayor aumento que ACNUR haya visto en un solo año”, menciona el comunicado.
Con un aumento del desplazamiento de 16,2 millones de personas desde 2017, equivalente a una persona que migra cada dos segundos.
“Las personas desplazadas dentro de su propio país representaron 40 millones del total, un poco menos que el 40,3 millones en 2016.”
Estos datos, también desmienten la difundida creencia de que los desplazados y refugiados optan por países desarrollados, generando grandes problemas a sus economías, puesto que la cifra da en la realidad el dato que el 85% de ellos permanece en países vecinos, casi siempre con problemas económicos similares a los de sus países de origen.
En cuanto a la situación del Ecuador, en este mes la entrada de ciudadanos venezolanos ha sido de 5000 diarios.
El Comité de Operaciones Especiales (COE) del Municipio de Quito con autoridades del Gobierno ecuatoriano, organismos de Naciones Unidas y entidades de la cooperación internacional, después de declaración de emergencia que adoptó el Gobierno en las provincias de Carchi (fronteriza con Colombia), Pichincha (cuya capital es Quito) y El Oro (limítrofe con Perú), debido al éxodo venezolano, han planteado la creación un corredor humanitario, entre el Puente de Rumichaca, frontera ecuatoriana con Colombia, hasta la ciudad de Huaquillas, limítrofe con Perú, para facilitar el paso de venezolanos hacia el sur, es decir, a Perú.
En los últimos días, los desplazados venezolanos fueron desalojados del interior del terminal terrestre de Carcelén, al norte de Quito, por lo que se ha improvisado un campamento donde se traslada a los migrantes que van llegando, cuando no a los cinco albergues municipales. Con carpas igual de improvisadas que el mismo campamento, estas persona y familias enteras deben resistir la inclemencia del clima, el hambre, la inseguridad y tantas características que en esas circunstancias hacen de los de por sí desvalidos más vulnerables.
En los albergues, los desplazados tienen acceso a atención médica, provisión de alimentos, equipos de limpieza, información y capacitación sobre Derechos Humanos aseguran en sus comunicados el gobierno.
Varios colectivos se apoyan entre sí para dar ayuda a los migrantes en Quito: Colectivo “El Ruido no conoce fronteras” y Colectivo cultural “Quito en Caos”. Estos grupos de ayuda humanitaria voluntaria, aportan con centros de acopio en Bapu´s Bar en la Plaza Foch, en el centro-norte, sector de la Mariscal (Foch), y en el Sur de Quito, en el restaurante Happy Chef, en el sector de la Mena 2, detrás del UPC de La Gatazo. Otro punto de acopio está en el restaurante Terraza Andina, en 9 de octubre y Carrión. El Colectivo Fútbol Rebelde Ecuador plantea la creación de un comedor itinerante, y también ha llamado a que las hinchadas muestren solidaridad con el fenómeno migratorio la propuesta es que las muestras solidarias se entreguen directamente, a las afueras del intercambiador de Carcelén, donde se encuentran las carpas improvisadas, a la altura de la Av. Eloy Alfaro. De esta manera impedirían la intermediación del Estado y su burocratización en la entrega de alimentos como se vió reflejado en el último terremoto que sacudió al país.
Por otra parte la Prefectura de la provincia de Pichincha ofreció abrir otros tres albergues con capacidad para entre 35 y 40 personas.
El drama venezolano no es una cifra en cada persona que cruza la frontera hay un drama humano, del que somos y hemos sido parte los pobladores del planeta antes de la invención de las fronteras o de la propiedad privada e individual. No es ni la primera, ni será la última vez que en el Ecuador y el mundo se desplacen las personas, ya sea por la tragedia colectiva, como las guerras o los embargos internacionales, tampoco la última vez que estas personas se enfrenten a la embestida de prejuicios fascistas que usufructúan con la debilidad y entristecida circunstancia de estos grupos desesperados, como plataforma de campañas de odio y resentimiento, que a su vez encuentran eco en otros grupos vulnerables, usualmente afectados por la rabia, la impotencia, la pobreza y la ignorancia.
Por otra parte, de estas migraciones no dejan de quedar y permanecer, nombres y hechos, los más importantes en la colaboración de los hombres y las mujeres y los pueblos; a fin de cuentas, es importante recordar que no llegó uno ni dos, fueron sus ancestros, atravesando caminos, océanos o bien el congelado Estrecho de Bering, que huyendo de la miseria o de las grandes carnicerías humanas y de las persecuciones buscaron paz, dignidad, aliento y vivienda. Porque esta es la característica de lo humano.
Al cierre de esta noticia, el gobierno de Lenin Moreno, declaró (jueves, 16 de agosto 2018) que se exigirá pasaporte a toda persona venezolana que ingrese al país, violentado la Ley Orgánica de Movilidad Humana que en su artículo 84 dicta que los ciudadanos del continente sudamericano pueden ingresar, circular y salir del territorio ecuatoriano presentando solamente su documento de identificación nacional. De inmediato la Defensoría del Pueblo lanzó un comunicado en el que exhorta a la cancillería y al ministerio del interior del Ecuador en desistir de esta medida.
[ATENCIÓN] #DefensoríaDelPueblo conmina a @MinInteriorEc y @CancilleriaEc a DESISTIR de la medida de exigir pasaporte como único requisito para ingresar al #Ecuador y exhorta a cumplir con la Constitución, LOMH e instrumentos internacionales de #DDHH @Presidencia_Ec @Lenin pic.twitter.com/MQTITrwlwq
— DefensoríadelPueblo (@DEFENSORIAEC) 16 de agosto de 2018
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