Se cumplen 50 años de la creación de “Pedagogía del Oprimido”, el libro más importante de Paulo Freire y una de las obras mayores del pensamiento crítico nuestroamericano.
Muchos han sido los homenajes, eventos y recordatorios que este año se realizaron en honor a la obra y el legado del gran educador brasilero. Pero lo que a veces no se recuerda y hasta se ignora es el accidentado y particular recorrido de este trabajo. Para empezar el libro emblema de la pedagogía de les humildes, les desterrados, les humillados, les explotados, les ninguneados o al decir de Frantz Fanon les condenados de la tierra, fue publicado curiosamente por primera vez en el mes de septiembre del año de 1970 en la lejana ciudad de Nueva York y por ende en lengua inglesa.
Incluso yendo más lejos ya para el año de 1974 la obra había adquirido un vuelo insospechado y fue traducida al castellano, italiano, francés, alemán, holandés, sueco; y hasta la prestigiosa editorial Penguin Books lo publicó en Londres y de ahí saltó a África, Asia y Oceanía. ¿Y la edición portuguesa? Paulo Freire escribió Pedagogía del Oprimido durante su exilio en Chile (iniciado en 1964) y fue en el año de 1968 cuando redacto la última página de la obra e inicio pequeñas tiradas con mimeógrafo que eran leídas por amigos y educadores. Así lo recuerda en el libro “Pedagogía de la Esperanza”;
“Su publicación en Brasil su primera edición en portugués, sólo fue posible en 1975. Mientras tanto, un sin número de brasileños y brasileñas lo leía en ediciones extranjeras que llegaban al país por golpes de astucia y de valentía. En esa época conocí a una joven monja estadounidense que trabajaba en el Nordeste y que me dijo que varias veces, al regresar a Brasil de sus viajes a Estados Unidos, había llevado varios ejemplares de la Pedagogía, poniendo cubiertas de libros religiosos sobre la cubierta original. De ese modo amigos suyos que trabajaban en la periferia de ciudades nordestinas pudieron leer el libro y discutirlo aún antes de su publicación en portugués”.
¿Cuál es la potencia de ese pequeño libro de apenas más de 200 páginas para que sea prohibido por dictaduras de distintos países? ¿Cuál es el secreto que contienen sus páginas para que desposeídos del mundo entero lo lean buscando la llave que abra sus cadenas de antaño?
Pocas obras del pensamiento latinoamericano han tenido tamaño impacto en el último medio siglo como para que todavía sigamos hablando de ellas, escribiendo, pensando o debatiendo sus ideas; quizás “Las venas abiertas de América Latina” escrita por Eduardo Galeano en el año 1971 sea otro de esos raros ejemplos donde por un momento los latinos nos volvemos grandes y nos animamos a contarle a el mundo sobre nuestras miserias y explotación pero también nuestros sueños de rebelión. Quizás ese sea el motivo porque los poderosos del Brasil, los dueños de la tierra, los azotadores de campesinos, odian tanto el pensamiento de Paulo Freire, motivo suficiente para que el electo presidente del Brasil el fascista Jair Bolsonaro proponga una reforma educativa profunda con el fin de “erradicar a Paulo Freire”.
Sin embargo día a día son cada vez les educadores, investigadores, humanistas, tercermundistas, escritores, militantes de movimientos sociales, feministas, del sindicalismo de base, el poder popular, movimientos campesinos, del campo del arte, la cultura y la comunicación popular, comunidades indígenas, bachilleratos populares y experiencias alternativas de educación de una Latinoamérica en movimiento que abrazan el paradigma emancipatorio de la educación popular y liberadora de Paulo Freire.
Alguna vez Eduardo Galeano reconstruyo el contexto donde Freire inició su labor de alfabetización, fue algo así;
Sergipe, nordeste del Brasil: Paulo Freire inicia una nueva jornada de trabajo con un grupo de campesinos muy pobres, que se están alfabetizando.
—¿Cómo estás, João?
João calla. Estruja su sombrero. Largo silencio, y por fin dice:
—No pude dormir. Toda la noche sin pegar los ojos.
Más palabras no le salen de la boca, hasta que murmura:
—Ayer yo escribí mi nombre por primera vez.
Desde Contrahegemonia damos inicio a un dossier homenaje a Paulo Freire y la Pedagogía del Oprimido apostando a múltiples lenguajes que van desde artículos a entrevistas, pasando por la gráfica y el video, donde muchos colaboradores y amigos se suman desde el pensamiento crítico y la reflexión a seguir pensando a Freire más allá de la censura de los fascistas y la domesticación de los progresistas.
Porque estamos seguros de lo que Jair Bolsonaro y los poderosos del Brasil temen, no es a las ideas de Freire, sino más bien a los hombres y mujeres como João porque una vez que despiertan no se detienen jamás.
Fuente: http://contrahegemoniaweb.com.ar/50-anos-de-pedagogia-del-oprimido/
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