Al leer sobre un caso de canibalismo en años de la primera colonización inglesa del territorio que comprende hoy en día los Estados Unidos, a más de un sujeto entendido en la materia de la Historia y por un sencillo prejuicio de “civilización”, se le vendrá a la cabeza culpar a los nativos norteamericanos… Pero el caso tiene que ver con la primera comunidad de colonos británicos de estas tierras, en la colonia de Jamestown, fundada en 1607.
¿Se podría decir que hay una víctima? Técnicamente, no creo. Puesto que, según los hallazgos y pruebas arqueológicas de la investigación publicada en la revista del Smithsonian Museum de Washington, se trataba de una muchacha de 14 años “cuya causa de muerte no ha podido ser comprobaba, aunque se sabe que fue enterrada y desenterrada luego para que el cadáver pudiera ser troceado como alimento”. Entonces, no se trata de una persona a la que se ha asesinado para estos fines, sino que ya estaba muerta.
Tampoco ha sido ningún tipo de ritual singular, ni nada que se le parezca. Se trata de un fenómeno fruto más bien de la irresponsabilidad y la ambición del temprano expansionismo inglés, que quería competir con sus rivales económicos europeos: España, Holanda, Francia y Portugal, haciéndose, mediante la implementación de las colonias de territorios en el “Nuevo Continente”. Y se trata de una hambruna, por la falta de abastecimiento de la que fueran presa estas pobres gentes llevadas a aquel lugar por la empresa London Company, con el sueño y la promesa de prosperidad y riquezas; lo que con sutiles diferencias, no ha cambiado mucho en nuestros días.
Según el estudio forense, la muchacha no era un sujeto de bajos recursos económicos, sino más bien, pudo bien haber sido la hija de un “colono de buena posición —las pruebas de contraste con isótopos demostraron que su alimentación era rica en proteínas, nutrientes sólo al alcance de las familias acomodadas”. (20 Minutos).
Pete Sessions says #NoBudgetNoPay goes back to 1608 Jamestown’s No Work No Pay. Brits had resorted to canibalism. This just delays paychecks
— (((JonathanWeisman))) (@jonathanweisman) 23 de enero de 2013
La colonia Jamestown, situada en el actual Estado de Virginia, y primer asentamiento británico en el continente, además del problema de desabastecimiento por parte de la Corona Británica, estaba rodeada por 14.000 “angolquinos de la tribu powhatan”, los cuales, cada vez que los exploradores británicos salían de su perímetro de seguridad, lo más común era que se librara una matanza de blancos.
Transcurrienron tres años para que, instalados en una zona pantanosa de mayor dificultad de acceso que el lugar de la colonia inicial, para protegerse de los indios, y con 400 colonos más llegados desde Inglaterra, sin respuesta a los correos marítimos desesperados, para que entre 1909 y 1910 se llegará, primero a comer gatos y perros y después caballos, hasta haber experimentado con el canibalismo.
En el año 2013, el Smithsonian Museum organizó la exposición Writing in bones (Escrito en los huesos) referente a estos hallazgos arqueológicos, y en la que también constaba como parte de la muestra, una reconstrucción en 3D del rostro de la niña de 14 años que un día de desesperación sustituyó el alimento en la dieta común de los primeros colonos del actual territorio estadounidense.
Jamestown también es el lugar en donde se celebró el primer Día de Acción de Gracias, en que los colonos invitaron a los nativos angolquinos a servirse con ellos el tradicional pavo, y en que el folklore también cuenta de los supuestos amores del blanco John Smith con la nativa Pocahontas.
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