El día de ayer 9 de julio se dio inicio al XVII Encuentro de Geógrafos de América Latina, al encuentro asistieron personalidades de varias partes del Ecuador y de Latinoamérica. El evento comenzó con una pregunta “disparadora” como lo mencionó María Fernanda López ¿Qué aportes hacemos los geógrafos y las geógrafas?
La geografía ecuatoriana y latinoamericana comprende desafíos enormes como la desigualdad, la violencia de género, el tema extractivista, la relación con la naturaleza, la movilidad humana y la migración regional.
María Fernanda López presidenta de la Asociación Geográfica del Ecuador (AGE) se mostró muy emotiva de que la intención de hace 2 años para realizar el EGAL en Ecuador se haya cumplido. Pensar desde el Ecuador las diversidades es la intención de este Encuentro, “El Ecuador es uno de los países con mayor diversidad y ecosistemas en el planeta, lo andino marca definitivamente a Quito” afirmó López.
Por esto Ecuador se vuelve una pieza clave para las Geografías de la diversidad, uno de los objetivos es proyectar una integración solidaria con América Latina. Hacer frente a la voracidad del extractivismo transnacional, que en su esencia es patriarcal.
A su vez Andrea Muñoz decana Facultad Ciencias Sociales Humanas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), mencionó: “este evento es crucial para la geografía Ecuatoriana, posicionar a la geografía en Ecuador y fuera del país”. El mismo nos invita a reflexionar en varias temáticas, cambio climático, crisis humanitarias, gestión del riesgo, entre otros.
Del mal vivir al buen vivir
La charla inaugural del evento fue precedida por Alberto Acosta, economista, docente de FLACSO, quien se autoreconoce como compañero de lucha de los movimientos sociales y ecologistas. El nombre de su charla era “Del mal vivir al buen vivir: la senda de una geografía emancipadora”
Alberto hizo un recuento histórico de la importancia de Ecuador en la geografía; inició su charla mencionando que “Ecuador se inspira en una línea imaginaria, en el Siglo XVIII misión geodésica francesa” en la que participó Pedro Vicente Maldonado en el año de 1736.
Luego Acosta hace un recuento de los mapas que han marcado su vida como el de Juan Alberto Pérez de 1813 que no está orientando hacia el norte sino al Oeste las dudas que asaltan a Acosta al ver el mapa ¿Están todas las casas? ¿Están las casas de los grupos indígenas o están solo las casas de los hacendados? que construyen los indígenas.
A su vez el Mapa de Teodoro Volf 1888 impreso en París un mapa largo donde está destacado el eje norte sur de la República de Ecuador, a la izquierda casi escondido está la isla de Galápagos, y a la derecha la selva amazónica; este mapa refleja ese Ecuador “hacia adentro pero que no conoce su selva amazónica” pero que si se negocia al exterior hacia afuera.
Para Acosta la geografía era memorística, de niño aprendió lo importante que es saber a dónde van los ríos, aquí Alberto se detuvo para señalar un acontecimiento importante de las elecciones 24 de marzo en el cantón de Girón cuando la mayoría de la población dijo NO A LA MINERÍA, estas comunidades saben la importancia de sus ríos, tres en total.
Alberto Acosta hizo alusión a los supuestos descubrimientos de Alexander Von Humboldt como la corriente del Perú, pero esto no era un descubrimiento nuevo, quizás para la academia “estos conocimientos no están solo en las universidades están en las comunidades”, ya en ese tiempo las comunidades tenían conocimiento lo que para la academia era nuevo.
Acosta nos invita a no solo ver la geografía desde arriba o desde abajo, “la geografía tiene que ver con el poder, detrás de los mapas siempre hay ideologías, los mapas enseñan, revelan, apuntalan cosas que el poder quiere ocultar también.” afirmó Acosta. La geografía tiene un rol muy importante en la defensa del territorio, en la preservación de algunos lugares, pero a su a vez en los intereses del capital, de las transnacionales y la explotación del patrimonio humano.
El catedrático a modo de cierre mencionó “somos tierra y estamos aquí no para dominarla sino para vivir en armonía”. Con estas palabras y estas reflexiones Acosta nos da un abrebocas de lo que será este encuentro internacional de Geógrafos y Geógrafas.
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