El Quid del Asunto.- El gobierno de Moreno, en términos estadísticos, termina con un apoyo menor a la quinta parte de la población ecuatoriana. La economía sigue estancada y los escándalos de corrupción estuvieron presentes a lo largo del año. Para hacer un balance político de la situación ecuatoriana, el analista político, Juan Cuvi, participó en el programa.
A continuación recogemos sus principales reflexiones.
- La presencia de Otto Sonnenholzner, en este año, responde a un reacomodo de fuerzas al interior del gobierno, sobre todo, con sectores empresariales con miras a redefinir una política económica en función de la crisis que se preveía y de las necesidades de estos sectores que requieren recomponer sus lógicas con el Estado para seguir acumulando riqueza.
- En relación a los diálogos que se impulsó fue un fracaso absoluto. Si esos diálogos hubieran funcionado medianamente no hubiéramos tenido la crisis de octubre. Lo que buscaban con esos diálogos era tender puentes de una manera mañosa para neutralizar esos sectores sociales que ya mostraban descontento.
- Sobre las elecciones seccionales, ya se preveía que el escenario político cambie y esto en función de la descomposición del sistema político y al mismo tiempo por el debilitamiento del partido de Alianza País. La fragmentación de ese partido no solo se dio en Quito sino en muchos lugares del país provocó que sean elegidos candidatos con escasa votación (sobre todo alcaldías) o que aparezcan también outsiders, caso el alcalde de Cuenca o Quito.
- Lo que no entiendo es cómo va a hacer para que el gobierno sobreviva los 18 meses que le quedan. Con una crisis galopante, una incapacidad política de negociación, sin una línea medianamente clara de hacia dónde ir. Yo siento que hay una extrema fragilidad política del gobierno, los partidos, de la sociedad.
- Ahora el gobierno es sostenido por los sectores empresariales, las cámaras. Lo sostienen también ciertos sectores de la derecha. Hay una alianza de CREO y el gobierno, evidente; y por otro lado, una alianza entre el socialcristianismo y el correísmo. Es decir, tenemos fragmentados al país entre dos opciones de derecha. Eso es lamentable.
- Lo que pasó en octubre fue un episodio único y sobresaliente de la política ecuatoriana. Desde mi perspectiva, octubre fue la más clara evidencia de la crisis y deterioro del sistema político ecuatoriano. Es decir, de ese espacio de la política que en teoría debería resolver los conflictos que tiene una sociedad. En ese momento, la Asamblea Nacional estuvo ausente, los partidos ausentes, las demás instituciones del estado ausentes. ¿Qué ha hecho el gobierno hasta ahora? No hay hasta ahora una respuest frente a lo que pasó en octubre.
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