Los miembros de la cuarta fuerza en el Congreso visten túnicas, rescatan los 10 mandamientos y buscan que Perú sea un Estado teocrático.
Un partido evangélico fundamentalista, cuyos líderes usan largas barbas y visten túnicas al estilo de Jesucristo y que se hace eco de los 10 mandamientos de la Biblia, ha sido la gran sorpresa en las elecciones legislativas peruanas del pasado domingo.
El Frepap (Frente Popular Agrícola del Perú) vuelve al Congreso después de dos décadas.
Este movimiento cristiano ultraconservador consiguió el 9% de los votos y aseguró 16 escaños de 130, convirtiéndose en la cuarta fuerza en el Parlamento, favorecido por la debacle del fujimorismo, según analistas.
“Regresamos al Congreso después de 20 años”, destacó en un tuit el Frepap, que reivindica como regla de vida los 10 mandamientos de la Biblia, mensaje que atrae particularmente a los peruanos más pobres y de zonas rurales.
El Frepap, que tiene por símbolo un pez de color morado, debutó en 1989 como brazo político de la llamada Congregación Evangélica Israelita del Nuevo Pacto Universal.
Su fundador, el zapatero Ezequiel Ataucusi (1918-2000), se postuló tres veces a la presidencia de Perú, sin superar el 1,5% de los votos. Sin embargo, consiguió elegir un legislador en 1995 y dos en 2000.
Ataucusi, que fundó su congregación en 1968, proclamaba ser la reencarnación de Cristo y afirmaba que su misión era reproducir “el paraíso terrenal” en los Andes peruanos.
Hasta hoy sus 200.000 seguidores usan largas barbas y túnicas, mientras que las mujeres cubren su cabeza con un velo y usan faldas hasta la pantorrilla.
El Frepap propone convertir a Perú en un estado teocrático e invita “a los hombres a la observancia de la Ley Divina, con la finalidad de moralizar y enfrentar la corrupción política”.
Sus principales propuestas de campaña fueron eliminar el fuero parlamentario, crear un impuesto a la riqueza y reducir la jornada laboral de 48 a 44 horas semanales sin rebaja de salario.
“El éxito del Frepap en parte es porque logró una transferencia de votos producto del desplome del fujimorismo”, explicó a la AFP el analista Luis Benavente, director de la consultora Vox Populi. Su alto respaldo en las urnas “representa parte del voto de protesta significativo que hay en Perú”, destacó en un tuit el analista Carlos Meléndez.
Cuando el fundador murió en 2000, a los 83 años, unos 5.000 seguidores lo velaron en una urna de vidrio durante tres días en su templo de Cieneguilla (cerca de Lima), a la espera de su resurrección como les había prometido en su momento.
El “gran profeta” o el “Mesías”, como lo llamaban sus seguidores, fue sucedido por Ezequiel Jonás, uno de sus nueve hijos, quien proclamó que su padre solo moriría el día que se olvidaran de él.
Según BBCMundo es además, un partido que se proyecta en su estatuto de forma internacional (incluso llegó a haber un Frepap en Bolivia).
Muchos destacan su conservadurismo en torno al rol que cumple la mujer en la sociedad y su posición frente a la población de los homosexuales.
En una conferencia de prensa transmitida el pasado lunes, Wilber Cayllahua, uno de los candidatos del Frepap, se refirió a los gay como personas “que tal vez tienen enquistado el mal en el corazón”. En términos más prácticos, es un partido que, en su doctrina religiosa y en lo político, ensalza la importancia del agro, que ve como una actividad bendecida. Consideran que la agricultura familiar será el motor de la agroindustria.
Como parte de sus propuestas, quieren crear un instituto de investigación agraria en cada provincia y establecer un pago más justo para los agricultores.
El Frepar es el brazo político de la ultraconservadora congregación religiosa Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal (Aeminpu) del Perú.
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