El trabajo de asistencia jurídica, monitoreo y observación de los derechos humanos realizado por la Defensoría Jurídica durante el estallido social fue detallado en un documento dado a conocer hoy en la Facultad de Derecho de nuestro plantel. La ceremonia contó con la participación del Rector Ennio Vivaldi, el decano Pablo Ruiz-Tagle, la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, además de las y los integrantes del organismo. En la instancia, se anunció que la iniciativa, integrada por estudiantes y académicos, continuará su funcionamiento de manera institucionalizada.
La Defensoría Jurídica –integrada por estudiantes, académicos y académicas, egresados y egresadas de la Facultad de Derecho de la U. de Chile, junto a la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem), la Corporación Londres 38, la Corporación 4 de agosto y la Comisión Chilena de Derechos Humanos- dio a conocer hoy jueves 30 de enero un informe sobre su trabajo de asistencia jurídica, monitoreo y observación de los derechos humanos durante el estallido social. El documento, que reúne información correspondiente al período del 18 de octubre al 30 de noviembre, busca contribuir a la misión de observación en terreno que realiza la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que actualmente se encuentra de visita en nuestro país.
El trabajo presenta información recabada por estudiantes, académicos y académicas de la Facultad de Derecho de la U. de Chile en comisarías, lugares de detención y centros de salud realizados. Esta labor fue sistematizada por el Centro de Derechos Humanos tanto para servir como insumo a otros defensores y defensoras del país, como para reportar a la población en general.
En la instancia el decano de la Facultad de Derecho, Pablo Ruiz-Tagle, destacó la labor llevada a cabo por la Defensoría Jurídica, planteando que “si simplemente nos concentráramos en las violaciones que son más fáciles de perseguir, o las que realiza una persona aislada o un particular, y dejáramos que el Estado, por el hecho de reconocer que tiene el monopolio exclusivo de la fuerza, puede hacer lo que quiere, entonces validaríamos la tesis –equivocada a mi juicio- que para lograr la justicia es permisible cualquier tipo de violencia. Esa idea creo que es equivocada. La violencia y la fuerza que puede ejercer el Estado tiene que ser estrictamente limitada y respetar los derechos humanos de las personas”.
[3d-flip-book mode=»fullscreen» urlparam=»fb3d-page» id=»12523″ title=»false»]
Be the first to comment