China ha aprobado las pruebas en humanos en etapas tempranas para dos vacunas experimentales de coronavirus mientras lucha por contener casos importados y prevenir una segunda ola de COVID-19.
Las vacunas experimentales están siendo desarrolladas por una unidad de Sinovac Biotech con sede en Beijing y por el Instituto Wuhan de Productos Biológicos, una filial del grupo estatal farmacéutico nacional de China, informó el martes la agencia estatal de noticias Xinhua.
Sarah Clarke de Al Jazeera, informando desde Hong Kong, dijo que la Comisión Nacional de Salud de China también confirmó que los ensayos continuarán.
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En marzo, Beijing dio luz verde a otro ensayo clínico para un candidato a la vacuna contra el coronavirus desarrollado por la Academia de Ciencias Médicas Militares respaldada por los militares y la firma de biotecnología CanSino Bio, poco después de que el desarrollador estadounidense de medicamentos Moderna dijo que había comenzado pruebas en humanos para su vacuna con los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.
«Podemos confirmar ahora que se están probando tres vacunas en particular en China, y la Comisión Nacional de Salud ha dicho que tendrá que eliminar una serie de condiciones antes de que puedan permitir la producción en masa de las vacunas a nivel mundial», dijo Clarke.
Hasta el martes, China reportó 82,249 casos de coronavirus y 3,341 muertes. No hubo víctimas mortales en las últimas 24 horas.
‘Decisión muy audaz’
Los científicos de todo el mundo compiten contra el tiempo para desarrollar una vacuna contra el coronavirus, que ha matado a más de 119,000 personas e infectado a más de 1.9 millones a nivel mundial.
La primera vacuna aprobada en China comenzó su segunda fase del ensayo, informó Clarke.
«Un total de 500 personas se inscribieron como voluntarios para eso en la primera fase, que analizó la seguridad de esta vacuna, y la segunda fase ahora ha introducido un grupo de control de placebo», dijo.
Pero incluso cuando aumenta la esperanza de una cura, John Nicholls, profesor clínico de Patología en la Universidad de Hong Kong, dijo: «Las vacunas no se pueden apresurar».
Su equipo fue uno de los primeros fuera de China continental en reproducir el virus en un laboratorio de investigación.
«Normalmente, con las vacunas se comienza con animales pequeños y luego se pasa a los primates y luego a los humanos», dijo Nicholls a Al Jazeera. «Parece que con este se han ido directamente a los humanos, lo cual es una decisión muy audaz».
«La mayor parte de la mortalidad en esta enfermedad se encuentra en los ancianos, por lo que lo mejor sería ver cuál es la respuesta anti-cuerpo en los ancianos y no en los jóvenes», agregó.
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Mientras tanto, Rusia se ha convertido en la mayor fuente de casos importados de China, con un total de 409 infecciones originadas en el vecino del norte.
De los 89 nuevos casos reportados en China continental el lunes, 79 fueron casos importados de coronavirus en la provincia fronteriza de Heilongjiang, en el noreste de China, todos los ciudadanos chinos que viajan a casa desde Rusia, según los medios estatales.
En una reunión presidida por el primer ministro Li Keqiang el lunes, el grupo de trabajo sobre coronavirus de China decidió desplegar más recursos de salud en sus fronteras.
Dijo que construiría hospitales y establecería puntos de aislamiento en las regiones fronterizas, y también fortalecería la cooperación con los países vecinos.
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