Maldiciones y pandemias de los extractivismos
Bajo la lupa de la democracia
Alberto Acosta – John Cajas-Guijarro.
La dependencia de los países periféricos especializados en exportar bienes primarios, como fuente preferente de financiamiento de sus economías condenaría a dichos países a la pobreza. Es decir, serían pobres justamente porque son “ricos” en recursos naturales. Sus economías y sociedades terminan atrapadas en una lógica perversa conocida como “maldición de la abundancia”, que genera múltiples patologías: debilidad de mercados internos, provocada en especial por bajos ingresos, enormes desigualdades en la distribución de la riqueza y una pobreza que afecta a amplios sectores marginados; heterogeneidad estructural de un aparato productivo que combina sectores atrasados y modernos escasamente encadenados entre sí y con las actividades de exportación; falta de una adecuada integración entre las diversas regiones de cada país, consolidación de una colonialidad del poder, del ser y del saber. Pero sobre todo se manifiesta en elevados niveles de autoritarismo, violencia y corrupción, como limitantes estructurales para la profundización de la democracia.
Texto disponible en PDF anexo y en el siguiente link: https://asuntosdelsur.org/la- democracia-importa/#01/02
VIDEO DE 30 MINUTOS con una discusión sobre el tema: https://www.youtube.com/ results?search_query=% 23AsuntosEn30
Este artículo y el video forman parte de la Serie Debate:
LA DEMOCRACIA IMPORTA – distopia, resilencia e innovación
Editores: Matías F. Bianchi e Ignacio F. Lara
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