Disminuir el gasto corriente y el déficit fiscal, e inyectar liquidez son las principales medidas que debe ejecutar el nuevo gabinete económico.
El gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jauregui, sostuvo que se debe inyectar al menos 6.000 millones de dólares, igual al 15% del PIB, para reactivar la economía.
También se plantea la creación de un “Comité Interinstitucional de Emergencia para la Reactivación de la Economía y el Empleo en Bolivia”.
El analista Jaime Dunn señaló que las medidas de corto plazo tienen que ver con la reducción del gasto corriente y generar las condiciones para la reactivación económica y de las empresas.
“Se debe controlar el déficit fiscal, bajar el gasto y la burocracia y replantear la inversión pública para que vaya hacia actividades productivas rentables”, precisó. “Luis Arce aplicó un modelo con precios del petróleo de 130 dólares, ahora está en 30 dólares, la enfermedad de la economía boliviana no se cura con la misma medicina”, subrayó.
Para la directora del Inesad, Beatriz Muriel, la primera medida urgente del nuevo gobierno será promover la calidad del gasto, ya que no es posible seguir con elefantes blancos. La segunda medida es promover el desarrollo con el sector privado, ya que el sector hidrocarburos que genera ingresos está mal.
La pandemia solo agravó problemas que se arrastran de años y que se solucionaron con deuda.
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