La cuenca del Río Guayas: la región más fértil del Ecuador

Elizabeth Bravo / Acción Ecológica

La Cuenca del Río Guayas es la región con mayor fertilidad del Ecuador. Con un área aproximada de 34.500 km2 equivalente al 12,57% del territorio nacional, constituye el sistema fluvial más importante de la costa suroccidental del Pacífico.

La población que habita aquí se estima en 5’592.025 habitantes, representando el 39,37% del total nacional (SENAGUA-DED, 2009).

Está conformada por siete sub-cuencas, cuya red de drenaje nacen en las estribaciones occidentales de la Cordillera de los Andes y en la vertiente oriental de la Cordillera Costanera Chongón-Colonche (INOCAR, 2010).

El río Guayas descarga anualmente 30 mil millones de metros cúbicos de agua. Su caudal varía según la estación; en la época seca el caudal promedio es de 230 m3/segundo, mientras que en la época húmeda el caudal es mayor a 1.500 m3/segundo.

El clima es estacional con un fuerte desbalance de las precipitaciones, teniendo un invierno lluvioso de enero a mayo con fuertes inundaciones debido al errado manejo ambiental, la deforestación y el avance del monocultivo, y un verano seco de junio a diciembre con eventuales garúas en septiembre y octubre. Hay tres factores que influyen en el clima local: a) la circulación atmosférica continental identificada por los vientos alisios del sureste; b) el Océano Pacífico como generador permanente de masas de aire húmedo que sumado a los efectos de las corrientes marinas (fría y cálida) son los mayores reguladores de los efectos estacionales del clima, y c) las estribaciones andinas que con su altura, relieve y orientación encauzan las masas de humedad (CLIRSEN, 2009).

Las temperaturas medias anuales de la Cuenca varían desde los 26oC, en la cuenca baja, hasta los 4oC en las cercanías del Chimborazo. La variación de las precipitaciones en la Cuenca va desde menos de 500 mm en el extremo sur oriental, hasta los 3000 mm al nororiente, que se constituye en el final de una franja casi vertical sur-norte, de mayor precipitación. Los tipos de clima Ecuatorial, con sus variaciones de acuerdo a la temperatura y precipitación, se encuentran en las estribaciones de la cordillera, mientras que los tropicales y subtropicales, se localizan en la parte central y occidental de la Cuenca.

La evapotranspiración potencial en la Cuenca del Río Guayas varía desde las zonas de 1600 a 1700 mm, en la parte más baja, entre Guayaquil, Daule y Palestina, hasta los 1200 mm al occidente en la zona de Pedro Pablo Gómez, y los rangos de 500 a 700 mm al oriente en las partes más altas.

El mayor déficit hídrico en la Cuenca se localiza en la parte mas baja, al sur, entre Guayaquil y Daule, con 600 mm o 600 litros por metro cuadrado de superficie. Hacia el occidente disminuye a 500 mm, mientras que al oriente la disminución es hasta menos de 100 mm.

Geológicamente, la formación de la Cuenca del Guayas se originó en el Plioceno. La aparición de la Cordillera de la Costa tuvo lugar al final de la misma época geológica.

La llanura costera es una planicie de aproximadamente 80 kilómetros de ancho ubicada al pie de los Andes, ligeramente disectada al norte, cerca de Santo Domingo, donde alcanza 600 m y baja suavemente hacia el noroccidente, alcanzando 200 m en Quinindé, y hacia Babahoyo al sur, donde alcanza 20 m. Ahí es sustituida por una llanura aluvial entre de 0 y 5 m, drenada por grandes ríos.

En Gonzales et al. (2008) se señala que

Geomorfológicamente la llanura del Guayas es una fosa de hundimiento con relleno fluvio-marino, bordeada de conos de deyección al este, y cubierta por cenizas volcánicas en su parte norte. Esta planicie está limitada al norte por relieves sedimentarios levantados, atravesados por la garganta antecedente del río Esmeraldas. Al sur, la llanura aluvial actual, parcialmente inundada en la estación lluviosa y el delta del río Guayas, atestiguan una subsidencia activa.

En el sector de la cuenca media alta los suelos se han desarrollado sobre depósitos antiguos, en su mayoría de origen volcánico, de buena fertilidad y alta retención de humedad, donde se extienden monocultivos de banano, cacao, café, palma africana y arboricultura tropical (Gonzales et al., 2008).

La cuenca media baja está constituida por valles fluviales y llanuras aluviales costeras o sabanas, donde predominan suelos aluviales recientes, producto de los aportes permanentes de los ríos que conforman la red de drenaje del Guayas, donde se cultiva especialmente arroz.

En la cuenca baja el suelo presenta sedimentos cuaternarios (arcillas y marinas estuarinas) con presencia de arenas, areniscas y conglomerados. Además, los suelos son mal drenados, saturados con agua todo el año; con sales, colores oscuros, profundos. Suelos destinados a la acuicultura, pesca artesanal, captura de cangrejo.

En esta cuenca se genera parte de la energía hidroeléctrica nacional, y se encuentran proyectos multipropósito a partir del represamiento de ríos, como se analizará más adelante. Por ejemplo, el embalse Daule Peripa es un reservorio de aproximadamente 30 000 Ha con una capacidad para almacenar 6 000 millones de m3 de agua, que se construyó para la generación eléctrica, irrigación, control de inundaciones y distribución de agua potable (CELEC, 2013).

La Cuenca del Guayas se ubica entre las provincias de Los Ríos, Guayas, Cotopaxi, Bolívar, Manabí, Cañar, Chimborazo y Santo Domingo, en el centro occidental del Ecuador. Limita al norte con la cuenca del Río Esmeraldas; al sur con las cuencas de los ríos Zapotal, Taura, Cañar y Santiago; al este con las cuencas de los ríos Esmeraldas y Pastaza; y al oeste con las cuencas del Jama, Chone, Portoviejo y Jipijapa.

Dada su gran fertilidad, es un territorio monopolizado por el agronegocio, donde se extienden miles de hectáreas de monocultivos de banano; cacao; palma aceitera; teca; maíz duro para los criaderos industriales de animales, granjas avícolas y porcícolas; algo de soya, etc.

Las numerosas plantaciones están complementadas con la presencia de piladoras de arroz; fábricas de alimentos balanceados; embaladoras de frutas para la exportación como banano, mango, piña, limón; procesamiento de café y cacao; empacadoras de camarón e industrias para elaborar abonos.

La vialidad es vital para el intercambio comercial entre la Costa, la Sierra y la Amazonía, tanto para el mercado interno como para las exportaciones. Es una región plana donde muchos ríos se dividen y se enlazan con otros, formándose atajos que disminuyen las distancias. Pineo (1994) dice que parecería que “toda la cuenca descansara sobre una red de transportación líquida” 1.

Biodiversidad del Ecuador occidental

Como todo el país, la llamada región occidental del Ecuador o Litoral, es rica en biodiversidad. Esta es una región con una superficie de 67.062 km, con 100 y 200 Km de ancho, formada por superficies relativamente planas, atravesada por un sistema montañoso bajo, y bañada por el Océano Pacífico al occidente.

La Costa Ecuatoriana tiene dos zonas plenamente diferenciadas. El norte está bajo la influencia del Chocó biogeográfico y se caracteriza por ser una zona con altas temperaturas y pluviosidad. Hacia el sur de la línea equinoccial, la región está influenciada por la Corriente Fría de Humboldt, lo que la hace más seca, y provoca un efecto de nubosidad en los meses de mayo a septiembre, denominado “garúa”.

El Litoral está atravesado por las cordilleras de la Costa, que se inician con Mache-Chindul al suroccidente de Esmeraldas y norte de Manabí. Aunque estas cordilleras están físicamente separadas de los Andes, comparten con ellos algunas especies presentes en los bosques nublados andinos, así como especies endémicas del Chocó. A esto se suman las Cordilleras de Chongón-Colonche, Jama y los cerros pequeños al sureste del Golfo de Guayaquil.

La garúa aporta humedad, permitiendo que las formaciones vegetales sean distintas a partir de los 400 metros, que son las partes altas de las cordilleras, mientras en las partes bajas la vegetación es más árida.

El piedemonte de la cordillera occidental es una franja estrecha de bosque ubicado en las laderas andinas, que llega casi hasta la frontera con el Perú, donde se reduce a una franja de apenas pocos metros de ancho, a casi 900 m de altura. Típicamente, los fustes de los árboles están cubiertos por orquídeas, bromelias, helechos y aráceas.

Hacia el sur hay un cambio en la vegetación, con presencia de bosques deciduos de tierras bajas (las plantas arbóreas pierden el follaje en la temporada seca y son escasos los arbustos y hierbas).

La parte occidental de la provincia del Guayas está claramente estratificada con una tendencia a la aridez, conforme se aproxima al mar, en particular en la Península de Santa Elena, donde predominan los matorrales, el bosque espinoso y bosque intermontano deciduo a semideciduo.

El Ministerio del Ambiente (2012) reparte para el Ecuador los siguientes tipos de ecosistemas en la Costa ecuatoriana.

  • Bosque siempre verde piemontano de las cordilleras de Chongón Colonche y Manglares Churute
  • Bosque siempreverde piemontano de neblina de las cordilleras de Chongón Colonche, Jama y Manglares Churute
  • Bosque siempreverde estacional de llanura aluvial de la Costa
  • Bosque siempreverde estacional de tierras bajas de la Costa
  • Bosque siempreverde estacional de las cordilleras costeras
  • Bosque siempreverde estacional piemontano de la cordillera occidental
  • Bosque semideciduo piemontano
  • Bosque deciduo de tierras bajas de la Costa
  • Bosquedeciduo piemontano de la cordillera occidental
  • Bosque higrofítico de tierras bajas de la Costa Manglar
  • Bosque pantanoso de tierras bajas de la Costa
  • Vegetación ribereña decidua de tierras bajas de la Costa
  • Bosque bajo y arbustal xérico de tierras bajas de la Costa
  • Arbustal espinoso litoral
  • Herbazal lacustre de tierras bajas de la Costa
  • Herbazal ribereño de tierras bajas de la Costa
  • Vegetación de playas marinas Salinas
  • Sabana húmeda
  • Sabana seca

Desde el punto biológico, la Costa ecuatoriana se divide en dos provincias biogeográficas, como se muestra en la siguiente tabla.

La Cuenca del Río Guayas se ubica en la provincia biogeográfica Tumbes – Guayaquil. La precipitación anual en el sur occidente alcanza unos 355 mm, debido a la influencia de la corriente fría de Humboldt. La temperatura media mensual es de 27°C, con pequeñas variaciones estacionales.

De acuerdo a Sierra (1999) en la Costa ecuatoriana hay 29 formaciones vegetales que están definidas por características fisionómicas dominantes o formas de vida, es decir, por las morfologías de las plantas; por ejemplo, si se trata de un matorral, una sabana, y un bosque. Las formaciones tipo, como la de bosque, puede subdividirse además por su fenología, es decir, si son siempreverdes, semideciduo y deciduo.

Otro elemento es la relación de la vegetación con elementos del paisaje como ríos, lagunas y el océano.

Las variaciones altitudinales están definidas por los pisos florísticos del Ecuador. Cada uno de estos pisos representa una unidad más o menos homogénea y con una composición florística diferente a las de los pisos superiores e inferiores, como son las montañas de las Costa o las estribaciones de los Andes.

Una forma simplificada de clasificar las regiones naturales del Ecuador fue desarrollada por el Museo de Zoología de la Universidad Católica de Quito. Para la clasificación ellos incluyen la fisionomía de la vegetación, el sistema también considera el aislamiento histórico entre las vertientes oriental y occidental de los Andes y las tierras bajas de la Amazonía y de la Región Costa.

En un estudio hecho por los científicos Dodson y Gentry, calculaban que en 1991 podría haber un número total de 6.300 especies de plantas vasculares. Ellos habían catalogado 632 especies de orquídeas.

En cuanto al endemismo 2 de especies, los autores calculan que unas 1.260 especies de plantas podrían ser endémicas para la región. Los estudios de los autores muestran que en Río Palenque, de las 870 especies catalogadas, 172 son endémicas, lo que corresponde al 20% del total. En la Reserva Capeira, con bosque seco, ellos encontraron que el 19% de las especies de plantas son endémicas, mientras que en la reserva Jauneche, el 15% de las plantas son endémicas para el Ecuador occidental.

En la siguiente tabla se presenta información sobre la vegetación remanente en el Ecuador occidental, según Gentry y Dodson.

En el Ecuador hay un total de 410 especies de mamíferos. En la siguiente tabla, se detalla el número de especies para la región Costa, de acuerdo a Tirira (2011).

La siguiente tabla presenta información sobre los anfibios en la región Costa.

Ahora quedan poquísimas manchas de vegetación original en la Cuenca del Río Guayas, pues los bosques originales han sido reemplazados por el agronegocio. Estas son las reservas privadas.

En algunas fincas campesinas quedan también pequeñas manchas de vegetación.

A pesar de su pequeña superficie, la biodiversidad existente en estas reservas es importante, como se muestra en la siguiente tabla:

La composición florística de la vegetación de estas reservas se presenta a continuación, donde se puede ver el predominio de las hierbas y epífitas, relacionadas con la extraordinaria presencia de orquídeas y bromelias que se han refugiado en estas islas de vegetación.

En el Centro Científico Río Palenque, donde queda una mancha de 100 hectáreas de lo que fue la vegetación dominante en la zona, predomina el bosque muy húmedo tropical. Este bosque fue desarrollado como una estación biológica de investigación en 1970 por la Universidad de Miami, declarado como área protegida por el Gobierno ecuatoriano en 1971 y adquirido por la Fundación Wong en 1998.

En 1978, Chad Dodson y Al Gentry publicaron «Flora de Río Palenque», donde identificaron, en 100 hectáreas de bosque, 1100 especies de plantas vasculares de diversas especies, de las cuales 30 son endémicas de este bosque, una tercera parte son epífitas, 13% son hierbas terrestres, 10% son arbustos, 9% son trepadoras y epífitas. Encontraron además 33 especies de helechos, una gimnosperma, 77 monocotiledóneas (la mayoría de ellas orquídeas) y 254 dicotiledóneas. En un estudio hecho por Gentry y Dodson (1987), ellos determinaron que esta es la zona más rica en biodiversidad en el mundo hasta entonces reportada, para un área de ese tamaño.

En otros estudios se han observado más de 360 especies de pájaros y 350 especies de mariposas.

La Reserva Jauneche, con bosque húmedo tropical, está localizada cerca de las poblaciones de Jauneche y Mocache en la Provincia de Los Ríos. Esta pequeña reserva es manejada por la Universidad de Guayaquil y sirve como centro de estudios para estudiantes de ciencias biológicas y ambientales.

El bosque es deciduo tropical secundario, con la presencia de algunos árboles altos de bosque maduro que quedaron en pie luego de los años de extracción selectiva de madera. El sotobosque es denso y tiene bastantes parches de lianas y árboles jóvenes de especies maderables que están regenerándose. Hay también un bosque inundado y pantano estacional, con vegetación limosa, sumergida y flotante.

Se han catalogado 723 especies de plantas vasculares, 231 epífitas y 93 enredaderas.

La reserva alberga una combinación de especies de aves endémicas del Chocó y de Tumbes. Existen algo más de 160 especies, entre las que se incluyen poblaciones de especies amenazadas de rango restringido, como Lathrotriccus griseipectus y Onychorhynchus occidentalis.

En la reserva aún existen dos especies de primates Alouatta palliata y Cebus capucinus. También se encuentran dos especies de ardillas, incluyendo Sciurus stramineus, endémica de la región tumbesina. Hay además dos especies de venados, Odocoileus virginianus y Mazama americana, algunos roedores, marsupiales grandes y felinos como Leopardus pardalis y L. wiedii. Especies más grandes como Puma concolor y Panthera onca se han extinguido.

La Reserva “La Perla” es un bosque protector que forma parte de la hacienda del mismo nombre, es considerada uno de los más importantes de la zona. La formación ecológica predominante es la del bosque húmedo tropical; la propiedad es atravesada por los ríos “Cucaracha” y “Ramón” con poco caudal de agua en verano.

Se trata de uno de los últimos remanentes de bosque húmedo tropical del occidente ecuatoriano, considerado como «hot spot» de la mega diversidad biológica. El bosque es hogar de aproximadamente 250 especies de aves, 33 variedades de helechos y pequeños animales.

Humedales importantes

Otros ecosistemas importantes son las lagunas de Abras de Mantequilla, El Garzal, Mapancillo y San Juan. Estos son humedales de carácter estacional; aproximadamente durante ocho meses del año el volumen que albergan comienza a descender, hacia finales de octubre y noviembre. Durante la época lluviosa el volumen de agua inunda aproximadamente de 5 a 8 metros de profundidad con meandros de hasta cien metros de ancho, el desbordamiento del río Vinces, Quevedo y Puebloviejo alimentan esta gran llanura con topografía de variados relieves entre 20 y 30 metros aproxi- madamente que se van abriendo paso y creando formaciones dendrítico-acuosas.

El sitio genera una alta producción arrocera durante la estación seca, ya que se cultiva en sistema de terraza, es decir a medida que el agua va descendiendo los campesinos proceden a sembrar y cuando el agua ha alcanzado su máximo nivel se utilizan las cimas de los montes para sembrar maíz. En el sitio persisten remanentes de bosque Seco Tropical, los cuales son utilizados en el desarrollo de alternativas turísticas.

Los principales hábitats en el humedal Abras de Mantequilla se forman como consecuencia de las estaciones seca y lluviosa. Durante la estación lluviosa se inunda todo el embalse natural, desbordándose y abriéndose paso entre las formaciones montañosas que oscilan entre elevaciones de 20 a 30 m. dando lugar a la formación de bosques inundables, como los guandales y el gran espejo de agua que dura hasta octubre, fecha en la cual el agua ha descendido drásticamente su nivel original.

En la época seca se cuenta con un sinnúmero de esteros, que mantienen la vegetación en el sitio, a lo largo de un conjunto de meandros que desembocan en la gran llanura de inundación, conformada por las lagunas de El Abanico, El Garzal, Abras de Mantequilla, Abras de Zapallo y Cimarrón. En las nacientes de los esteros se encuentran variedad de especies de flora nativa donde predominan las Araceas y Cyperaceas, además de servir de refugio a especies emblemáticas de fauna como las nutrias (Lontra longicaudata), el Mono Aullador (Alouatta palliata), Pava de monte, Águila pescadora, Rata espinosa, peces, ranas, tortugas, entre otros.

En los bosques que rodean las zonas húmedas de Abras de Mantequilla se encuentran árboles como el níspero, que tienen más de 100 años. Según investigaciones de extranjeros, se han hallado hasta 150 especies de árboles maderables, frutales y con flores silvestres.

En el 2000 fue declarado sitio Ramsar, administrado por el Municipio de Vinces. En el 2005 fue designado también como área de importancia para la conservación de aves y como pulmón de Los Ríos.

Pero Abras de Mantequilla, además de su biodiversidad, funciona como un controlador natural ante el desbordamiento de los ríos Vinces, Quevedo y Puebloviejo en invierno. Por esa razón sus zonas húmedas siempre están abastecidas por el agua de la lluvia y por el caudal del río Nuevo.

En verano, este humedal abastece a las 80 poblaciones que están en sus alrededores. “En temporada de lluvia el agua llega hasta las casas. Las personas la recogen en baldes y aprovechan para pescar” 3.

Sustitución de la vegetación original y extinción de la biodiversidad

Los bosques húmedos tropicales del occidente ecuatoriano son considerados entre los ecosistemas más amenazados del mundo, en términos de extinción biológica, debido a la deforestación asociada a la expansión de los monocultivos industriales. Al momento quedan apenas pocas islas de vegetación dispersas, que nos pueden dar una idea del tipo de vegetación y biodiversidad preexistente.

De acuerdo al Ministerio del Ambiente (2012b), en su estudio sobre la deforestación en el Ecuador, en la Región Costa del Ecuador queda apenas un 28% de la vegetación original. El informe añade que en el período 1990 – 2000 se registró en esta región la mayor tasa de deforestación, con una deforestación anual de 37.967 ha/año. Esta tendencia se mantuvo en el siguiente período (2000– 2008), cuando, al igual que el periodo anterior, la mayor tasa de deforestación se presentó en la región Costa con un valor de 25.481 ha/año.

Aunque gran parte de la deforestación reportada en este período ocurrió en Esmeraldas, la deforestación en la cuenca baja del Guayas es mucho más antigua, pues se inicia con la gran expansión de plantaciones comerciales de cacao y banano desde épocas de la Colonia, como se verá en el siguiente capítulo.

A continuación, se presenta una serie de mapas históricos que dan cuenta de la desaparición de los bosques originales, publicados por Dodson y Gentry (1991), donde se aprecia la gran transformación que ha sufrido la vegetación original en la región analizada. Estos mapas dan información hasta el año 1991, por lo que inferimos que la situación actual es mucho peor.

Los ecosistemas más afectados son los bosques secos y los bosques pluviales. Vemos además que la zona que más bosques ha perdido en la Costa ecuatoriana es precisamente la región de la Cuenca del Río Guayas.

Un mapa más reciente (del 2012) fue elaborado por el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) dentro del Proyecto Evaluación Nacional Forestal (ENF), en el que se observa la lamentable situación de los bosques occidentales del Ecuador 4.

En este mapa se observa que en la región analizada en esta publicación quedan apenas unas pocas islas de bosque seco tropical.

De acuerdo al Plan de Ordenamiento Territorial de la provincia de Los Ríos, sólo el 1,4% del territorio de la provincia está destinado a conservación; esto contrasta con el 54,9% ocupado por la agricultura y 35,7% para uso agropecuario mixto. Este es un ejemplo extremo de cómo la agricultura ha reemplazado los bosques ori- ginales (Gobierno Provincial de los Ríos, 2012). En los capítulos siguiente vamos a ver qué clase de agricultura es la que se desarrolla en esta región.

El Plan de Ordenamiento Territorial de Los Ríos, señala que las áreas protegidas con mayor prioridad de conservación son los sitios protectores de Daule Peripa (con 17.790 hectáreas, que conforma el 2,5% de la superficie provincial); Murocomba (con 9.867 hectáreas – 1,4% de la provincia), Gineales Samama y Mumbes (con 3.019 que representa el 4% de Los Ríos), y el humedal Abras de Mantequilla (de 88 mil hectáreas, de las cuales 22.000 son sitio Ramsar).

En la Provincia de Guayas, hay 14 bosques protectores, algunos están compartidos con Santa Elena, Los Ríos y Bolívar. El 4% de la superficie de la provincia forma parte del sistema nacional de áreas protegidas, las mismas que están afectadas por distintas actividades, incluyendo la construcción de vías (que es la puerta para la deforestación). (Gobierno Provincial del Guayas, 2012).

Reflexiones finales

La Cuenca del Río Guayas es la región de mayor fertilidad en el país, pues es una zona formada por suelos aluviales provenientes de los sedimentos acarreados por la lluvia, producto de la erosión de la Cordillera de los Andes, formando suelos muy profundos y de texturas muy finas.

La región también alberga ecosistemas naturales de importancia ecológica. Algunas de las formaciones vegetales presentes en la cuenca son las más vulnerables del Ecuador, pues apenas quedan unas pocas manchas de bosques aislados, que son conservados en fincas campesinas o por iniciativas de conservación privadas, como es el caso de la Reserva Río Palenque.

Los mapas finales presentados en este capítulo dan cuenta de cómo la gran riqueza biológica albergada en esta región está prácticamente perdida de manera irreversible, mientras que las polí- ticas públicas han favorecido históricamente a la consolidación del agronegocio en esta zona.

Es lamentable señalar que muchas de estas reservas no son viables biológicamente a largo plazo, por el reducido tamaño de sus poblaciones 5.

La principal causa de la fragmentación y desaparición de los ecosistemas naturales es la expansión, a partir de la Colonia, de plantaciones comerciales y monocultivos de ciclo corto, con fines agroexportadores o para suplir a la agroindustria nacional, lo que ha tenido lugar a expensas de los ecosistemas originarios.

Además de los suelos también el agua es una de las más importantes riquezas de esta cuenca, que igualmente ha sido puesta al servicio del capital agroindustrial y agroexportador, a través de la construcción de represas construidas sobre todo para dotar de riego a las zonas del agronegocio, lo que implica de hecho, el acaparamiento del agua y su privatización. En este proceso se pone en peligro a algunos humedales importantes de la región, como Abras de Mantequilla.

1. Pineo Ronn (1994). Guayaquil y su región en el segundo boom cacaotero (1870 – 1925). En: Maiguashca Juan. Historia y región en el Ecuador: 1830 – 1930. Corporación Editorial Nacional.

2. Endemismo: indica la distribución de una especie. Una especie es endémica para una región específica, cuando está limitada a un ámbito geográfico reducido y que no se encuentra de forma natural en ninguna otra parte del mundo.

3. Testimonio recogido por Espinosa (2015).

4. Estemapapuedeencontrarseenhttp://www.fao.org/forestry/17847/en/ecu/

5. Principalmente por un mecanismo evolutivo denominado “deriva génica”

page94image3753840

Referencias

CELEC (2013). Revista 25 años de la Presa Daule – Peripa. Cuenca.

CLIRSEN (2009). Generación de geoinformación para la gestión del territorio y valoración de tierras rurales de la Cuenca del Río Guayas, escala 1:25.000. Módulo 3: Clima e Hidrología.

CLIRSEN, SENPLADES, MAGAP, SISAGRO (2011). “Generación de Geoinformación para la Gestión del Territorio y Valoración de Tierras Rurales de la Cuenca del Rio Guayas Escala 1:25.000”. Memoria Técnica.

Dodson C. y Gentry, A. (1991). Extinción Biológica en el Ecuador Continental. En: Mena, P y Suárez, L. La investigación para la conservación de la diversidad biológica en el Ecuador. pp. 27 – 60. Ecociencia.

Gentry A y Dodson C.H. (1987). Contribution of nontrees to species rich- ness of a tropical rain forest. Biotropica 19: 149 -156.

González Augusto, Acosta, Jorge Andrade Soledad. (2008). Evaluación de las inundaciones de la cuenca baja del Guayas, datos y manejo. CLIRSEN. XI Congreso Ecuatoriano de la Ciencia del Suelo.

INOCAR (2010). Memoria Técnica de la comisión realizada en el área del Río Guayas sur. 29 de noviembre al 08 de diciembre del 2009. Instituto Oceanográfico de la Armada. Guayaquil.

Ministerio del Ambiente (2012 b). Línea Base de Deforestación del Ecuador Continental. Quito-Ecuador.

Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social (2010a). Mapa de la Desnutrición Crónica en el Ecuador. (Quito).

Ortiz, F. Carrión, J. (1991). Introducción a las aves del Ecuador. FECODES. Quito.

Sierra R. (1999). Propuesta Preliminar de un Sistema de Clasificación de la Vegetación para el Ecuador Continental. Proyecto INEFAN/GEF, BIRF y Ecociencia (Quito).

Tirira, D. G. (editor). 2011. Publicación especial sobre los mamíferos del Ecuador 8. Fundación Mamíferos y Conservación, Pontificia Universidad Católica del Ecuador y Ministerio del Ambiente del Ecuador. Quito.

Acerca de editor 5836 Articles
Ecuador-Today, agencia de comunicación.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*