Los ganadores de las elecciones generales asistieron al acto en el BCB acompañados de sus esposas. Bolivia tendrá una primera dama después de 14 años.
Entre 200 y 300 personas en la calle de ingreso y unas 200 al interior del auditorio del Banco Central de Bolivia (BCB) acompañaron ayer el acto de entrega de credenciales al presidente y al vicepresidente electos en los comicios del domingo 18 de octubre: Luis Arce y David Choquehuanca, respectivamente.
Una hora antes (el acto comenzó aproximadamente a las 10:45) ya se había cerrado el ingreso a la calle Ayacucho, entre Mercado y Potosí, donde se formó un callejón humano que esperaba al binomio con banderas del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Las banderas llevaban crespones negros, en memoria de los fallecidos en octubre y noviembre de 2019 en Senkata y Sacaba, decesos que la dirigencia y las bases de este partido atribuyen a la presidenta Jeanine Añez, a la Policía y las Fuerzas Armadas.
Antes del ingreso del binomio al auditorio del BCB, los gritos de los movilizados en las calles eran de festejo por la marcada victoria con el 55,1% de los votos. A momentos se escuchaba “¡Somos mayoría, somos mayoría!” y luego “¡Lucho y David!, ¡Lucho y David!”. Hasta vítores en favor de un canal de televisión matizaban el festejo.
A poco menos de dos cuadras, en la plaza Murillo, el ambiente era distinto. Un grupo de cuatro mujeres del colectivo Ríos de Pie habían iniciado una “sentada” de protesta para exigir el respeto de los dos tercios de voto en el Legislativo, que el rodillo del MAS había decidido anular en una veintena de artículos de los reglamentos de las cámaras de Senadores y Diputados.
Su protesta era rechazada por afines al nuevo frente de gobierno que les decían que ahora sí había derecho a la protesta porque había vuelto la democracia. Cuando las movilizadas les respondían que la democracia es respetar los dos tercios, recibían como respuesta críticas por tener una vida “acomodada”. Había tensión y finalmente fueron desalojadas por la Policía.
En puertas y dentro del BCB todo era festejo, más cuando Arce y Choquehuanca llegaron al lugar acompañados de sus esposas, Lourdes Brígida Durán y Lidia Gutiérrez, y luego recibieron de manos de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) las acreditaciones que los habilitaron para gobernar el país hasta 2025. Durán será la primera dama de Bolivia después de 14 de gobierno de Evo Morales sin que nadie ocupe ese sitial.
La esposa de Arce ejerció el cargo de gerente general del Banco Unión, entidad estatal que depende del Ministerio de Economía, del cual era titular el ahora presidente de Bolivia.
Antes de entregar las credenciales, el presidente del TSE, Salvador Romero, ofreció un discurso en el que recordó el complejo momento que vivió el país antes de llegar a las elecciones del 18 de octubre y consideró que con la entrega de las credenciales concluye la “elección más compleja de la historia democrática del país. Una calificación sin ápice de exageración”.
Luego felicitó a las dos nuevas autoridades y dijo que el TSE, que ahora se prepara para administrar las elecciones subnacionales, inicia un complejo camino para retomar la confianza plena de la ciudadanía.
Arce, en su primera declaración a la prensa tras recibir sus credenciales como presidente, dijo que retornó la democracia a Bolivia. “Han sido 11 meses de incertidumbre política para el pueblo boliviano y hoy puede estar tranquilo, porque hemos cumplido la tarea de la recuperación de la democracia. Estamos a la espera de los actos protocolares para que nos puedan pasar el mando del gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia”.
Luego se refirió a la anulación de los dos tercios en los reglamentos de Diputados y Senadores, y dijo que con la decisión se mantuvo la legalidad.
Choquehuanca se pronunció más tarde mediante su cuenta en Facebook con un mensaje de unidad. “Con mucha alegría junto al hermano @LuchoXBolivia recibimos nuestras credenciales que nos acreditan como Presidente y Vicepresidente electos de #Bolivia. Llegó el momento de trabajar por nuestra amada Patria, unidos #VamosASalirAdelante” (Sic), escribió.
Luego del acto, el binomio dejó el BCB y los sectores movilizados los esperaron en la puerta con una ceremonia simple acompañada de un sahumerio para desear éxito a los nuevos conductores de la nave del Estado.
La gente los acompañó con gritos de victoria hasta que llegó a la esquina de la calle Potosí, que se encontraba cerrada por un cordón policial de seguridad. Entonces el festejo dio paso a mensajes contra la gestión de la presidenta Jeanine Añez y contra los miembros de la Policía.
“¡Asesinos!, ¡Asesinos!”, gritaron a los policías, para luego mandar un mensaje a la primera mandataria y a su ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
“¡Añez y Murillo , gobierno de asesinos!”, “¡Basta de motines, carajo. Basta de motines…!”, fueron algunos de los mensajes que lanzaron los movilizados antes de girar la calle para perderse en un recorrido de festejo-protesta por el centro de la urbe.
En la plaza Murillo la tensión continuaba entre pequeños grupos que condenaban la eliminación de los dos tercios y otros que defendían la medida como un mecanismo para garantizar la gobernabilidad. Allí, el presidente de la Confederación de Médicos de Bolivia, Jason Auza, dijo que no se aceptará “a grupos antidemocráticos que llaman a la violencia, que llaman a la sedición y a la imposición de un gobierno policial y militar”.
De esta forma se refirió a los grupos que en Santa Cruz exigieron la intervención de las FFAA por sospecha de fraude electoral.
Entrada la tarde, la tensión pasó en la plaza, que el próximo domingo 8 de noviembre será testigo del juramento de Arce y Choquehuanca y el retorno del MAS al poder después de un año del gobierno de transición de Añez.
Fuente: https://www.paginasiete.bo/nacional/2020/10/29/binomio-recibe-credenciales-entre-jubilo-ataques-anez-273200.html
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