Por Pete «Black Thunder»
En Myanmar, la antigua Birmania, donde la represión no cesa tras el golpe de Estado, los punks se han organizado para hacer frente a los militares y denunciar la represión. Algunos de ellos han sido heridos o asesinados
[Vía History is made at night]
La resistencia masiva al golpe militar de febrero continúa en Myanmar, con más de medio millar de muertos, mientras los soldados y la policía abren fuego contra los manifestantes. Entre los participantes se encuentran miembros de la comunidad punk del país. Las bandas de Myanmar The Rebel Riot, Kultureshock, The Outcast y The Slingshot, así como otras internacionales, han formado un colectivo llamado Cacerolazo, una forma de protesta que se popularizó en 1971 cuando las mujeres golpearon ollas vacías en las calles para manifestarse contra la escasez de alimentos en Chile… la práctica de golpear ollas y sartenes se asocia con el exorcismo del mal en Myanmar y se ha realizado todas las noches para mostrar el descontento con la Junta que tomó el poder de un gobierno elegido el 1 de febrero. «La noche no será silenciada», impulsada por el Cacerolazo, rinde homenaje a las personas que han sido asesinadas por las fuerzas de seguridad desde el golpe.
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