Exposición y entrega de la Carpeta Gráfica “Al Borde”
“La Rueda Taller de Gráfica”, Sangolquí-Ecuador
Primera Parte
El día sábado 7 de agosto de 2021, a las 11H00, se presentó, en Sangolquí-Cantón Rumiñahui de la provincia de Pichincha, la muestra gráfica “Al Borde”, organizada por “La Rueda Taller de Gráfica”, conformado por un contingente de artistas del grabado, formados, en su mayoría, en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Central del Ecuador, en el que actúan, tanto ex estudiantes como catedráticos, todos relacionados por el estudio y la pasión por esta técnica artística.
En palabras de Karina Suntaxi, directora de “La Rueda Taller de Gráfica”, en su bienvenida, uno de los objetivos de la muestra es: “Hablar, dialogar y comunicar, por medio de imágenes gráficas, una diversidad de miradas e interpretaciones de forma reflexiva dentro de varios contextos”.
Las obras presentes en la muestra “Al Borde” pertenecen a los siguientes artistas: Roberto Calle, Guadalupe Pérez, Víctor Jarrín, Clara Hidalgo, Santiago Fernández, Eulalia Nieto, Lola Solís, María Salazar y Karina Suntaxi. Y sus expositores (para esta entrega): María Elena Cruz y Mateo Velasteguí.
En las palabras del brindis de bienvenida, a cargo de la catedrática María Elena Cruz, se resaltaron los valores del proceso de creación, particularmente, del concepto elegido para la Carpeta Gráfica “Al Borde”, como son los del artista, al vivir en una periferia de lo anhelado o que se le vende, tanto social como mediáticamente, a las mayorías, en contraposición del “éxito”, ansias de fortuna y fama: el cuidado en la creación ardua y la búsqueda artística, “la huella profunda de la ternura, de la esperanza y del porvenir”.
“Dar formas nuevas a lo que ya está. Transformar, mutar, metamorfosear, es una de las posibilidades más lindas que tenemos los humanos, para evitar este agotamiento que, a veces, ocasiona la rutina.”
Llegamos a la conclusión de que este tipo de actividad, la del arte y la creación liberadora, lucha contra el automatismo en que se desvinen los valores superficiales de la sociedad de consumo actual.
Mateo Velasteguí, Historiador y Comunicador Social y productor audiovisual, en su ponencia en torno al tema general de La Representación gráfica como territorio complejo del contacto dialéctico, expusó interesantes aspectos de la dinámica social, basándose en la obra del arqueólogo, arquitecto, investigador y grabador italiano del siglo XVIII, Giovanni Battista Piranesi (Mogliano Veneto, cerca de Treviso, 4 de octubre de 1720 – Roma, 9 de noviembre de 1778) y su temática gráfica sobre las cárceles. Con el título de El borde urbano comprendido como un espacio de lecturas territoriales y la autonomía de lo social respecto a las condiciones espaciales de un determinado contexto, abordó la convulsión de los cambios histórico estructurales del siglo XVIII, como antesala de la Modernidad y de los Estados europeos, y la ruptura con los antiguos regímenes, basados en reinados, unos y otros más o menos absolutistas. Además de esta antigua etapa de dispersión territorial y nuevas instituciones, en el XVIII se da la profesionalización del grabado -puesto que Piranesi trabajaba representando el registro arqueológico de hallazgos de la Roma clásica, en auge en aquel tiempo-, y es la primera vez que un artista, quizá en mucho tiempo, se dedica a revelar la oscuridad del interior de las prisiones. Una historia ciertamente negra, enrarecida e infernal, como nos lo expresaba el historiador Mateo Velasteguí.
“(…) Esto es porque Piranesi representa la centralización de un modelo penitenciario. Ya las cárceles no son mazmorras, ni -abajo- el subsuelo de cualquier departamento de policía, sino que ya se ve el modelo de centralizar la cárcel. De repente, aparece la Penitenciaría -un espacio súper amplio-, y eso va también con el modelo del Panóptico (que se refiere, desde la raíz griega pan, al lugar desde donde todo se observa o se controla, y fue un modelo utilizado hasta el siglo XIX. Así el Panóptico de Quito es lo que pasó a ser el Penal García Moreno, en honor al fundador del anterior, para luego y con la espectacularidad del régimen de turno entonces, abandonarse para llevarnos a la era de “La Roca”, en Latacunga. El paréntesis es mío). Entonces, es muy interesante que, desde el grabado, haya sido posible verse ese modelo de centralización del modelo penitenciario: un modelo unificado, un modelo de castigo único, centralizado, y además, que tiene la posibilidad de que un solo ente, que viene a ser el Estado, lo controle y lo ejerza. Y al final, la consecuencia es el castigo”. Lo que fue parte de su intervención.
Luego, tuvo lugar la intervención de María Elena Cruz, Socióloga con mención en Filosofía, Jefa del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Politécnica Nacional y docente en Filosofía del Arte y Filosofía de la Ciencia en la Universidad Central del Ecuador, con la ponencia Al Borde: El acto creador como relación entre lo finito y lo infinito, en que abordó los postulados del filósofo Juan David García Bacca (Pamplona, 26 de junio de 1901 – Quito, Ecuador, 5 de agosto de 1992), en su libro Infinito, transfinito, finito. Sobre la figura de la encerrona, nos comentó lo que viene a continuación.
“Él (el autor) muestra cómo nosotros mismos nos encadenamos a una dimensión, que no es sino una representación. O sea, nosotros somos constructores de sentido en el momento en que logramos establecer la relación espacio tiempo. Después de muchos siglos, el famoso físico y amante de las matemáticas, Albert Einstein, muestra algo que, de una u otra manera, des-definió la encerrona de la mecánica clásica, que es muy cuadrada. Entonces, Newton es un genio, construyó el cálculo infinitesimal; pero, sin embargo, seguía siendo cuadrado. En cambio, Einstein, que amaba a Newton y que lo tenía en su escritorio, dice: “Bueno, aquí podemos pensar algo más, porque no nos podemos quedar con lo que ya dijo Newton -por más genio que haya sido-. ¡Curvemos! ¡Deformemos!” Y arruga el espacio, y arruga el tiempo. Y ahí aparece este acto creador. Cuando curba y arruga el espacio-tiempo, nos da la posibilidad a todos de introducirnos en otra dimensión. En una dimensión, que, sin embargo, sigue siendo demasiado cárcel para la posibilidad que tenemos de volar hacia el infinito. Porque, tanto Newton como Einstein, tienen una cosa que les sitúa en un mismo lugar: ambos creen en una gran encerrona, que es un ser superior al humano. Probablemente nosotros, si indagamos en las dimensiones que probablemente existan, nos demos cuenta de que no solo existe la Tercera Dimensión, a la que hemos conquistado; y en la gráfica se nota esta conquista, en cada una de las obras se nota esta conquista: del punto sacamos una línea; de la línea generamos superficies; de las superficies generamos áreas. Entonces, eso no es de un día a otro. Es todo un proceso; además, de educación visual, de educación auditiva, de educación sensible (…). Pero apenas se conquistó, esto que en el Renacimiento (S. XV y XVI) fue mirar en perspectiva. Hasta que aparece Henry Moore (artista plástico inglés del S. XX), y dice: “Quiero pensar en una Cuarta Dimensión”.
Esta es tan solo una muestra del gran nivel que, en general, las exposiciones y conversatorios de Arte tienen en nuestro medio, añadiendo que este esfuerzo ha tenido lugar en un tiempo de pandemia (no ha sido el único), cuestión bastante más sacrificada, diría yo, para los artistas que se empeñan en hacer obra, en venderla, en promocionar creaciones y espacios de difusión, tomando en cuenta los aforos limitados, las reglas de distanciamiento, los protocolos de seguridad, que limitan aún más la posibilidad de generar una óptima promoción de este esfuerzo. Sin contar con el poco o nulo interés de los medios de comunicación en sus “secciones de cultura”, más pendientes de expresiones que no tienen nada que ver con el Arte, pero, sin embargo, es lo que vende un medio.
Esperamos que la audiencia, al menos, de nuestro medio, esté pendiente de la siguiente entrega, en que continuaremos con las partes más importantes abordadas en otras ponencias que tuvo la apertura de esta bella exposición, así como mostrando varios de los grabados que la componen.
La muestra “Al Borde” estará abierta al público, hasta el día sábado 11 de septiembre de 2021, en las instalaciones de “LA RUEDA TALLER DE GRABADO Y PLATAFORMA CULTURAL DE ARTE GRÁFICO”, que se encuentra en Av. de los Shyris y calle Enrique Tello, esquina. Sector o Barrio La Victoria, Sangolquí-Ecuador.
Imágenes del documento: Muestra gráfica Al Borde
Palabras clave: Grabado, Arte, Taller La Rueda, Muestra Gráfica Al Borde, Sangolquí
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