[Opinión] El progresismo provida

A los asambleístas del correísmo les fastidia que les asocien con un rebaño, pero no hacen nada para despegarse de esa imagen. Lo confirmaron con la aprobación de la ley tributaria. Según el expresidente Correa, la bancada de UNES no fue responsable de esa decisión. Dicho de otro modo, actuaron como autómatas, como seres carentes de decisión y voluntad. Esa falta de conciencia y de sentido común golpeará las economías de miles de familias ecuatorianas.

Hoy le toca el turno a la ley de aborto en caso de violación, un proceso para el cual el bloque correísta en la Asamblea Nacional puede ser determinante. Por ahora, los dos hermanos Correa (Pierina y Rafael) ya han adelantado sus criterios al respecto: cualquier ampliación de los derechos de las mujeres, adolescentes y niñas violadas entran en el campo de la apostasía, del pecado mortal. La última disposición del pastor a sus seguidores implica una velada cruzada en favor de los grupos provida, echando mano de argumentos que abochornan por su rusticidad. Alguien debería explicarle al líder verde-flex que el aborto no es un asunto de matemática obstétrica sino de derechos.

Que los máximos jerarcas de UNES reconsideren sus posturas conservadoras es mucho pedir. Ya desde Montecristi trazaron la cancha: el derecho al aborto fue excluido de la Constitución, so pena de que los asambleístas oficialistas que osaran insinuarlo enfrentaran una implacable excomunión. Política y religiosa. La feligresía, dentro de la cual se encontraban algunas prominentes feministas, acató sumisamente la orden.

Pero el problema de las violaciones, el incesto y los embarazos de niñas y adolescentes no solo que persiste, sino que se ha agravado. ¿Cómo piensan responder los –y sobre todo las– asambleístas correístas a esta tragedia colectiva? Porque al margen de que hayan llegado a sus curules remolcados por una figura mediática, su principal compromiso es no solo con sus electores, sino con la sociedad ecuatoriana como totalidad. Lo que está en juego no son propuestas o aspiraciones de determinados sectores sociales o económicos a los cuales eventualmente responde cualquier asambleísta; aquí estamos hablando de una purulencia que nos salpica a todos por igual.

Que en las filas del correísmo existan militantes provida no es una novedad. El populismo da para eso y más. Pero una cosa es que sus asambleístas voten por una opción ideológica (como en el caso de Pierina Correa), y otra muy distinta es que acaten órdenes en contra de sus principios. Y, por lo que sabemos, ahí hay más de uno o una que comulgan inclusive con la despenalización total del aborto.

El mayor riesgo es que, como en el caso de la ley tributaria, los amarres se den en las alturas y que los asambleístas se sometan a las órdenes del caudillo. Las coincidencias confesionales y moralistas de Rafael Correa y Guillermo Lasso no son un secreto. Ambos provienen de la misma matriz educativa. Así, el fallido pacto de mayo del año pasado para tomarse la Asamblea Nacional podría reeditarse hoy. Por el momento, con tufo curuchupa y misógino.

 

Enero 11, 2021

Acerca de Juan Cuvi 180 Articles
Miembro de la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA), Master en Desarrollo Local. Director de la Fundación Donum, Cuenca. Exdirigente de Alfaro Vive Carajo, Parte de la Red Ecudor Decide Mejor Sin TLC.

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