Entre las maquinarias continuistas y el voto de opinión: pronóstico de las elecciones al Senado de la República de Colombia 2022

Por: Felipe Pineda Ruiz 1

“El que escruta, elige” sentenció de forma lapidaria el cura Camilo Torres en 1965 refiriéndose a la realidad histórica de los procesos electorales en Colombia. Los comicios al Congreso de la República, que tendrán lugar el próximo domingo 13 de marzo, marcarán no solo el comienzo de las elecciones presidenciales que tendrán su primera vuelta el próximo 29 de mayo sino el futuro del proceso de paz, de la transición energética nacional, de la reforma a la policía nacional, así como la modificación a la ley de regalías, y el devenir del proyecto de ley de inversión social.

Una cosa es segura: ante la proliferación y dispersión de partidos políticos, y ante la ausencia de coaliciones capaces de lograr mayorías absolutas, el próximo Gobierno tendrá que aliarse con congresistas y partidos incompatibles.

Campañas electorales al Congreso de la República: entre la batalla de ideas y la guerra con miles de millones en el bolsillo.

Ganar con solo votos de opinión, e ideas, se convierte en el escenario colombiano cada vez más en una oda al romanticismo. Factores como la contratación estatal en plena etapa proselitista, los dineros del narcotráfico y el microtráfico, la compra de votos, y la coerción armada en ciertas regiones, operarán como grandes distorsionadores de la jornada electoral y de sus resultados finales.

En Colombia, como lo señalan analistas como John Mario González, se calcula que los costos de una campaña electoral exitosa al Senado de la República, corporación que tendremos como referencia para el presente artículo, se sitúan entre los $ 3.000 y $ 5.000 millones de pesos, un millón de dólares promedio, mientras que el salario de un congresista en ese mismo periodo alcanza los $ 1.680 millones (U$ 450.000 aproximadamente). 2

Sin embargo, los recientes audios revelados por Miguel Ángel del Río, abogado de la ex congresista prófuga de la justicia y exiliada en Venezuela Aida Merlano, en los que ella y Julio Gerlein, hermano de uno de los congresistas más influyentes y longevos de Colombia, hablan de aportes a dicha campaña por más de $ 12.000 millones de pesos (U$ 3.000.000), constata que esos topes en muchos casos se superan ampliamente. 3

La pregunta que salta a la vista es evidente ¿cuál es el objetivo de invertir más de lo que los parlamentarios reciben?

Los datos revelados por la Misión de Observación Electoral (MOE) hace 4 años dan respuesta al interrogante “en 2018, 485 donantes a campañas políticas recibieron contratos públicos por 169 mil millones usando modalidades de único proponente y sin criterios de transparencia. Según Alejandra Barrios, directora de la MOE, “el 65% de los 2410 contratos otorgados a los financiadores de campañas fueron adjudicados a dedo, lo que fácilmente se podría interpretar como una retribución de la donación hecha en campaña”.  4

Elecciones al Senado de la República 2022: la oportunidad para la consolidación de nuevos actores políticos y para las listas en coalición.

A pesar de las disparidades del proceso electoral, diferentes partidos y movimientos apostarán por asegurar su supervivencia y ganarse el derecho a ser una colectividad reconocida por el Consejo Nacional Electoral. Por primera vez se normaliza la figura de las listas en coalición al Senado de la República como regla, ya no como excepción. Derecha, centro, e izquierda, irán a estos comicios con el objetivo de configurar nuevas o existentes mayorías.

Estas elecciones del 13 de marzo tendrán un abanico inusitado de nuevos partidos o movimientos sin personería jurídica entre los que figuran el feminista Estamos Listas, el Movimiento de Médicos SOS, el partido con ascendencia en el Caribe colombiano Fuerza Ciudadana, y el Movimiento Metapolítico.

A los nuevos retadores mencionados anteriormente se suma un grupo inédito de partidos con reconocimiento legal obtenido en los dos últimos años, en su mayoría avalados por ser víctimas de la violencia en Colombia durante los años ochenta y noventa -Nuevo Liberalismo, Colombia Humana, Salvación Nacional, Verde Oxígeno, Dignidad-.   5

Aunque paradójico, una de las principales amenazas a las que se enfrentan esta multiplicidad de nuevas colectividades es el llamado “voto útil” o “voto inteligente” que pone al elector entre la disyuntiva de apostarle a estas nuevas agrupaciones o preferir decantarse por opciones electorales más establecidas.

No deja de ser llamativo que la mayoría de estos partidos en contienda sean de centro e izquierda, opositores al partido de Gobierno (Centro Democrático) y a su máximo líder Álvaro Uribe Vélez. 

Es paradójico que, ante la consolidación de varias coaliciones electorales, las cuales se pueden conformar si los partidos en cuestión no superan el 15% de los votos en la circunscripción a la que se presentan, los nuevos partidos en su mayoría hayan preferido ir en solitario aún estando obligados a obtener más del 3% de los votos para lograr o mantener su personería jurídica.

Lo anterior presumiblemente hará que los electores prefieran votar por coaliciones como el Pacto Histórico (Izquierda), Coalición Centro Esperanza (Centro), o la alianza de partidos cristianos Colombia Justa Libres y Mira (derecha) para “no perder” su voto. Otras colectividades que podrían canalizar ese mismo “voto inteligente” son los partidos alternativos de Centro ya institucionalizados como el Partido Liberal o el Partido Alianza Verde.

La derecha colombiana: entre la adaptación programática, el pragmatismo clientelar, y el riesgo de perder mayorías en el congreso.

Los partidos de derecha en Colombia han sufrido una inusitada mutación en los últimos 20 años desde la primera presidencia de Álvaro Uribe Vélez, quien no solo destruyó el histórico bipartidismo liberal-conservador, al impulsar la creación de múltiples partidos con los que cogobernó en el congreso en su primer periodo, sino que lideró una nueva derecha alternativa, alejada de las formas y la corrección política institucionalista del establecimiento tradicional. 

Los partidos de derecha actuales son, en su mayoría, los abanderados de ese proceso de cooptación del Estado colombiano por parte del gamonalismo regional, el cual tiene vínculos estrechos con estructuras armadas ilegales y negocios ilícitos de diferente tipo.

Algunos de esos partidos hegemónicos de derecha en el Senado de la República son, entre otros, el Partido Cambio Radical, el Partido de la U, y por supuesto el Centro Democrático, partido del presidente Iván Duque y el ex presidente Álvaro Uribe Vélez. Mención aparte merece el tradicional Partido Conservador, que gobernó el país junto al Partido Liberal entre 1848 y 2002.

La corrupción reinante, la inseguridad creciente, los escándalos de compra de votos, la desinstitucionalización estatal, el drama social que desveló la coyuntura del Covid19, y la impopularidad del presidente Duque, quien cogobierna con los partidos anteriormente mencionados, son los principales lastres electorales que carga la derecha colombiana en estas elecciones que tendrán lugar el 13 de marzo.

El centro político de Coalición Centro Esperanza ¿victima de la polarización reinante y de su discurso “anticorrupción”?

El centro, ese espectro que se aleja de la dicotomía izquierda-derecha, encuentra en las tesis del liberalismo su referencia programática-ideológica. De hecho, muchos de los actuales miembros de Coalición Centro Esperanza (CCE), la coalición presidencial de centro, fueron hasta hace poco dirigentes de primera línea del Partido Liberal. 

Figuras como Humberto de la Calle (ex ministro y ex candidato presidencial liberal), y los ex ministros de las toldas rojas Rafael Pardo, Guillermo Rivera, Juan Fernando Cristo y decenas de otros dirigentes hacen parte hoy en día de CCE, coalición de centro que irá unificada a las urnas en una lista al senado que incluye a los partidos Alianza Verde, Dignidad y Partido Verde Oxígeno.

Por separado irá al senado el Nuevo Liberalismo, partido de los hijos del inmolado ex candidato presidencial Luis Carlos Galán, que recuperó su personería jurídica debido a los hechos de violencia que sufrieron sus militantes entre 1985 y 1990.

Cabe destacar que Coalición Centro Esperanza ha sufrido los efectos de la polarización política reinante en el país, por ello sus candidatos presidenciales no lideran la intención de voto. Esto, sumado a la impopularidad de sus gobiernos regionales (Bogotá, Cali, Manizales y los departamentos de Boyacá, Bolívar y Caldas), les resta credibilidad ante el electorado de opinión. Sin embargo, la duda persiste: siendo CCE la coalición que en 2018 lideró una consulta anticorrupción con 10 millones de votos ¿utilizará el clientelismo y los contratos de las regiones donde gobierna para obtener los sufragios que ha perdido?

La izquierda ¿ante una oportunidad histórica?

Después de décadas de divisiones, la izquierda llega a estos comicios con la oportunidad de lograr la bancada más grande de su historia. El Pacto Histórico, la coalición de partidos y movimientos liderada por Gustavo Petro, candidato presidencial que lidera en las encuestas, no solo ha logrado aglutinar para esta ocasión a colectividades de izquierda a su alrededor, sino que ha incluido a sectores del liberalismo, del partido verde, de las comunidades indígenas y afro, en una lista cerrada única, con representación pluriregional y paridad de género, que envía un mensaje de unidad, diversidad y cohesión a la opinión pública.

Por primera vez la izquierda busca llegar al Senado incluyendo a figuras históricas de la izquierda como el líder del Polo Democrático Iván Cepeda, las ex candidatas presidenciales Piedad Córdoba, Clara López y Aida Avella, con nuevos actores políticos de opinión como Gustavo Bolívar, María José Pizarro, y la líder ambiental Isabel Zuleta. 

Paralelamente Fuerza Ciudadana, movimiento con ascendencia en el Caribe colombiano, ha logrado configurar una lista abierta que incluye a figuras de opinión nacional como Hollman Morris, Ex concejal y ex candidato a la Alcaldía de Bogotá, Gilberto Tobón, abogado reconocido en el radar público, y Rafael Martínez, ex Alcalde de la ciudad de Santa Marta, con el único fin de lograr alcanzar el umbral de votos necesario (3% de sufragios totales) para obtener su acreditación como partido.  

Factores como el escenario de polarización reinante, el descontento generalizado con el Gobierno de Iván Duque, los efectos socioeconómicos que dejó la emergencia sanitaria, la victoria electoral de varios gobiernos de izquierda en la región y la figura de Gustavo Petro, augura resultados sin precedentes para ambas colectividades, Pacto Histórico y Fuerza Ciudadana.

13 de marzo: pronósticos para las elecciones al Senado de la República.

Para hacer un eventual pronóstico electoral de los comicios que se realizarán el próximo domingo 13 de marzo, por partidos políticos al Senado de la República, es menester tener en cuenta externalidades que interfieren en la libre competencia del proceso electoral y factores regulares intrínsecos a la disputa política.

Entre las principales externalidades que influyen en los resultados finales del proceso electoral podemos mencionar: 

  1. La compra de votos.
  2. El músculo financiero con dineros legales o ilegales de las candidaturas.
  3. La coerción armada en el proceso electoral en diferentes regiones del país.
  4. Las irregularidades que puedan presentarse en la autoridad electoral responsable de los comicios -Registraduría Nacional del Estado Civil-.

Entre los factores regulares intrínsecos a la disputa política, de tipo cualitativo y cuantitativo, que tendremos en cuenta están:

  1. Los nichos regionales hegemónicos de cada colectividad.
  2. El factor arrastre de las candidaturas de opinión en cada partido. 
  3. La favorabilidad/desfavorabilidad de los partidos en disputa.
  4. El descrédito de los partidos que apoyan al Gobierno de Iván Duque, 
  5. El efecto arrastre de los candidatos presidenciales para cada lista en contienda.
  6. El umbral electoral del 3% para las colectividades que participan en solitario.

Teniendo en cuenta los ítems anteriores, los posibles resultados por partidos políticos al Senado de la República, que pueden variar dependiendo del aumento o disminución de la abstención electoral este 13 de marzo, podrían ser los siguientes:

Analizando los resultados mencionados en la parte de arriba, el pronóstico marca una relativa ventaja de la coalición Pacto Histórico como lista más votada en estas elecciones al Senado de la República debido a la cohesión de su lista cerrada y el arrastre de Gustavo Petro, puntero en todos los sondeos presidenciales de opinión. 

La Coalición Centro Esperanza, que aglutina a la Alianza Verde y el Partido Dignidad, aumentaría levemente su votación debido a las múltiples figuras de opinión que inscribieron en su lista, entre las que destacan  el analista Ariel Ávila, el hijo del ex presidente Ernesto Samper, Miguel Samper Strauss, el ex negociador del proceso de paz con las Farc Humberto de la Calle, y los actuales congresistas Iván Marulanda, Inti Asprilla y Sandra Ortíz. 

De otro lado, todo indica que el partido Cambio Radical (CR), con maquinarias electorales poderosas en las regiones, perderá al menos dos curules a pesar de aumentar su poderío electoral en el Caribe colombiano y en la ciudad de Bogotá, debido a los múltiples escándalos de corrupción que involucran a miembros de su colectividad. El Partido Liberal sufriría una suerte parecida a la de CR atribuida a la fuga de votos de su base electoral hacia el Pacto Histórico. En el caso de los dos partidos cristianos, que conforman la Coalición Nos Une, la unificación les permitirá aumentar una curul.

Al establecer múltiples correlaciones se inferiría que los grandes derrotados en las elecciones del 13 de marzo podrían ser el Centro Democrático y el Partido de la U, el primero por cargar con el descrédito de ser el partido del presidente Iván Duque y por la ausencia en su lista de Álvaro Uribe Vélez (800.000 votos), y el segundo por la fuerte división interna que comenzó con la expulsión de Roy Barreras y Armando Benedetti, sus dos grandes electores que ahora están en la primera línea del Pacto Histórico.

Por último es preciso mencionar a Fuerza Ciudadana (FC) y el Nuevo Liberalismo (NL), agrupaciones debutantes que superarían el umbral. FC lograría el objetivo por los resultados obtenidos en el Caribe colombiano y el arrastre de Gilberto Tobón y Hollman Morris mientras que el NL alcanzaría el porcentaje mínimo del 3% jalonado por la votación en Bogotá. 

Colofón

Los comicios al Congreso de la República, que tendrán lugar el próximo 13 de marzo, marcan un hito histórico en cuanto a irrupción de nuevos partidos con personería jurídica. Aunque positivo en principio, este fenómeno aumentará la dispersión electoral y dificultará la configuración de coaliciones de Gobierno sólidas para el ganador de la presidencia de la República.

Lo que sí es cierto es que las coaliciones presidenciales Centro Esperanza (centro), Equipo por Colombia (derecha), y Pacto Histórico (izquierda), consolidarán bancadas robustas en el Senado, pero tendrán que llegar a entendimientos con los otros dos sectores para lograr mayorías.

De acuerdo a la proyección, para derrotar a la derecha (53 curules), el centro (28 curules) y la izquierda (26 curules) deberán trabajar desde ya en establecer acuerdos sólidos que les permitan lograr mayorías para sacar adelante una agenda legislativa propia en caso de ganar. 

Es importante resaltar que los anteriores pronósticos pueden variar a favor de las derechas si logran mediatizar y establecer en el centro del debate su discurso “antiterrorista”, más aún si en los próximos días se recrudece la violencia paramilitar y guerrillera en el Pacífico colombiano y en la frontera con Venezuela, si tienen algún eco en la opinión pública los disturbios a la salida del hotel donde se realizaba la cumbre conservadora iberoamericana denominada “Foro de Madrid”, o si se desatan eventuales alteraciones del orden público en el Paro Nacional del próximo 3 de marzo.

Solo los resultados finales del 13 de marzo nos dirán si las cartas para quienes acuden a las urnas están marcadas o si por el contrario triunfa la frase del ex primer ministro británico David Lloyd George “Las elecciones son la venganza del ciudadano. La papeleta es un puñal de papel.”

 

Notas:

Felipe Pineda Ruiz, Investigador social de la Fundación Democracia Hoy y del Centro de Estudios Sindicales y Populares (Cesipor), publicista, investigador social, director del Laboratorio de Innovación Política Somos Ciudadanos.

 2 “La millonaria suma de dinero que invierte un aspirante al Congreso durante su campaña”. Website Periódico Nuevo Día, septiembre 27 de 2021. Fuente: http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/actualidad/politica/474880-la-millonaria-suma-de-dinero-que-invierte-un-aspirante-al-congreso 

“Julio Gerlein dijo haber aportado $12.000 millones a las campañas de Aida Merlano”. Website Asuntoslegales.com, febrero 10 de 2022. Fuente: https://www.asuntoslegales.com.co/actualidad/julio-gerlein-dijo-haber-aportado-12000-millones-a-las-campanas-de-aida-merlano-3300821  

Cortés, Maira Alejandra. Proyectos de ley y de actos legislativos sobre el ejercicio electoral: listas, financiación y autoridad electoral. Website Congreso Visible, enero 20 de 2021. Fuente: https://congresovisible.uniandes.edu.co/elespectador/agora/post/proyectos-de-ley-y-de-actos-legislativos-sobre-el-ejercicio-electoral-listas-financiacion-y-autoridad-electoral/10766/  

“Los partidos que ‘hacen fila’ para revivir su personería jurídica”. Website Elpais.com.co, octubre 27 de 2021. Fuente: https://www.elpais.com.co/politica/los-partidos-que-hacen-fila-para-revivir-su-personeria-juridica.html  

 

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