La agresión militar de Putin contra Ucrania despertó protestas. Este jueves hubo movilizaciones en distintas ciudades del país. Las fuerzas policiales reprimieron y detuvieron.
Este pasado jueves hubo movilizaciones contra la invasión rusa a Ucrania. Distintas ciudades del mundo vieron protestas esencialmente dirigidas contra el Gobierno de Vladimir Putin. En la misma Rusia se produjeron manifestaciones en diversos puntos del país.
La decisión oficial fue reprimir las mismas. Según diversas fuentes, esto llevó a masivas detenciones. Cerca de 1.700 personas habrían sido detenidas en todo el país. En Moscú solamente se habrían registrado 900 casos.
Una cifra apenas más baja reportó el colectivo de medios de comunicación OVD-Info. Según esta fuente, las detenciones alcanzaron a 1.400 personas, de las cuales 800 fueron detenidas en la capital del país.
Detenidos en Rusia en acciones de protesta contra la intervención militar en Ucrania pic.twitter.com/QqMuyogLJM
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) February 24, 2022
Los datos muestran no solo el rechazo a la invasión en el propio país, sino también el accionar represivo del mismo gobierno de Putin que enfrenta el malestar de la población en diversas áreas. Esa gestión cuasi totalitaria es la que está llevando adelante una agresión contra Ucrania en función de sus propios intereses geopolíticos, militares y económicos.
La ofensiva militar de Rusia viene siendo respondida por la OTAN. Esta organización, con EE.UU. a la cabeza, representa los intereses de las grandes potencias imperialistas. En las últimas décadas, luego de la caída del Muro de Berlín, vino avanzando sobre el área de influencia rusa. En esa avanzada hay que encontrar las razones de la confrontación.
El régimen ruso contra las manifestaciones en San Petersburgo que se realizaron en denuncia a la invasión en Ucrania pic.twitter.com/Cj9ruCEGDu
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) February 24, 2022
En este escenario la población ucraniana sufre las consecuencias de la agresión militar. Es necesario rechazarla al tiempo que se denuncia a la OTAN.
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