Sobre Bad Bunny

El fin de semana me la pasé escuchando el unplugged de Alice in Chains. A 27 años de su grabación caigo en cuenta del estado deplorable en que se encontraba su finado vocalista, Layne Staley. El tipo ingresa al escenario en último lugar en medio del aplauso general, usando gafas oscuras, pálido cual huevo de pato (literal), delgadísimo, encorvado, el pelo teñido de rosa para disimular la tes, usando buzo de mangas largas y guantes de motociclista para ocultar las marcas que las agujas le dejaban en sus venas.

Adicto a la heroína y amante del speedball (suicida combinación de heroína y cocaína). No hay virtud en esto. Víctima de la depresión, Staley perdió el rumbo de su vida. Con todo, en aquella gala alcanzó la apoteosis. Al momento de entonar el estribillo del tema «Rooster», mira a la cámara de frente, toma fuerzas, y abre la boca desdentada para entonar el «yeah» más sobrecogedor de la historia (del rock, al menos). Minutos antes erró la letra de alguna canción, maldijo, se cubrió el rostro de la vergüenza, retorcía los ojos. Con todo, en aquel preciso instante la gente grito de la emoción al oír aquel «yeah». Único. Inigualable. Aurático. Inalcanzable. La fealdad se volvió belleza.

Staley se elevó por sobre su propia decadencia para dar a luz una obra maestra. Una obra repleta de aura. Él mismo rodeado por un aura que lo hizo elevarse tras caer al abismo. Su vida deprimente, su muerte mísera, no importaron. Fue en aquel «yeah» que Staley rozó el Olimpo y allí se quedó. Todo esto es el aura. Ya casi no hay aura en los performances musicales. La única artista que aún puede construir un aura al rededor de la interpretación de sus propias canciones es LP, qué voz, qué estilo, qué performance… LP está más allá, más allá de lo humano, acercándose a lo divino con las notas que produce su garganta y la música que idea su cabeza.

No basta con tener un marketing increíble y un productor del carajo. Hay que tener aquello que te eleva por sobre el resto de los mortales, el aura que no quiebra la producción industrial ni producen las redes sociales (las redes sociales socializan los nodos, nada más). Las redes sociales y la producción industrial están al alcance de todos (incluida LP), pero el aura no, para tener aura debes hundirte y elevarte. La media, la moda y la mediana no son auráticas.

Acerca de Roberto Almendariz 4 Articles
Roberto Almendáriz Rueda (1982), sociólogo y magister en Comunicación. Consultor y servidor público con experiencia en temas políticos, comunicacionales, de gestión cultural y de planificación estratégica. Permanente ligado a la actividad cultural.

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