por Abhishek Vishnoi / Bloomberg.com
Traducción: Decio Machado
Los inversores chinos se preparan para un lunes sombrío, ya que los mercados nacionales regresan tras un fin de semana largo y tienen en cuenta las represalias a los aranceles estadounidenses.
Un indicador de las acciones chinas que cotizan en EE.UU. se desplomó un 8,9 % el viernes, su mayor caída desde octubre de 2022, en medio de la turbulencia del mercado mundial después de que Pekín anunciara aranceles del 34 % a todas las importaciones procedentes de EE. UU. Esto ocurrió durante un festivo para las acciones chinas y de Hong Kong, que reanudarán su cotización el lunes.
Una caída de magnitud similar en las acciones locales podría provocar una corrección técnica en varios indicadores bursátiles chinos, como el índice Hang Seng China Enterprises con mejor rendimiento global de este año, y en algunos casos, cerca de un mercado bajista. Esto pondría fin a una incipiente recuperación de los activos del país, a menos que los inversores con sede en China continental y los buscadores de gangas intervengan para frenar la caída.
La rápida represalia de China, tras el aumento de aranceles más pronunciado en un siglo impuesto la semana pasada por el presidente estadounidense Donald Trump, ha aumentado la probabilidad de una recesión global. La fuerte liquidación de las acciones chinas que cotizan en EE. UU. también reflejó el temor a nuevas represalias entre las dos principales economías del mundo.
“El lunes empezará mal, lo que representa una oportunidad de compra para mí”, declaró Xin-Yao Ng, gestor de fondos de Aberdeen Investments. “Algunas estimaciones sugieren que las guerras arancelarias pueden reducir el crecimiento del PIB de China en 2 puntos porcentuales, pero el gobierno contrarrestará ese impacto con estímulos y acuerdos comerciales con países no estadounidenses a su debido tiempo”.
En lo que va de año, las acciones chinas han mostrado resiliencia a pesar del aumento de las tensiones comerciales. Esto se debe al optimismo sobre los avances del país en inteligencia artificial y a las apuestas de que la presión externa impulsará a los responsables políticos a aumentar el apoyo económico. El Índice MSCI China ha subido un 13 % en lo que va de año, en comparación con una caída de casi el 14 % en el Índice S&P 500.
Goldman Sachs Group Inc. recortó sus objetivos a 12 meses para los índices bursátiles chinos en un informe publicado el domingo. El objetivo del índice MSCI China se redujo de 85 a 81, mientras que la perspectiva del Índice CSI 300 se redujo de 4700 a 4500 durante el mismo período, según analistas como Kinger Lau.
“El mercado alcista se ralentizará debido a los riesgos de eventos y las presiones de toma de ganancias”, afirmaron los analistas. “El mercado podría poner a prueba nuestras valoraciones de casos de riesgo a corto plazo hasta que surja claridad comercial y política, y/o se alcance un nuevo equilibrio arancelario”.
El yuan también estará en el punto de mira, ya que los analistas llevan tiempo advirtiendo que Pekín podría debilitar la moneda para impulsar las exportaciones y mitigar el impacto del aumento de aranceles en Estados Unidos. El yuan cayó a su nivel más bajo desde febrero en las operaciones onshore tras el anuncio de aranceles de Trump.
China anunció el viernes gravámenes proporcionales a todos los productos estadounidenses y controles a la exportación de tierras raras, lo que llevó al presidente estadounidense a tachar la reacción de Pekín de «incorrecta». Una cuenta de Weibo afiliada a la Televisión Central de China, la agencia estatal, afirmó posteriormente que el país está listo para «luchar hasta el final».
El sábado, la agencia estatal de noticias Xinhua informó que Pekín seguirá tomando «medidas firmes» para defender su economía y salvaguardar su soberanía, seguridad y otros intereses.
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