RECETA INCONCLUSA PARA PREPARAR UNA EXQUISITA Y DELICIOSA GIRA TEATRAL EN SEIS PASOS. PASO 6: LA LEVEDAD DE LAS COSAS PERDURABLES

A propósito de los 25 años de La Petisa Babilonia

RECETA INCONCLUSA PARA PREPARAR UNA EXQUISITA Y DELICIOSA GIRA TEATRAL EN SEIS PASOS.

PASO 6: LA LEVEDAD DE LAS COSAS PERDURABLES

Con los años cada experiencia viajera teatral, se va convirtiendo en una añoranza de esos días mejores, sentimos que aquello es irrepetible y de vez en cuando, ya en otras percibimos esos momentos vividos como algo indescriptible que es solo para nuestras vidas.

Contar un viaje en su totalidad es imposible porque los sentidos afloran en su totalidad, llegan aromas nuevos, sentires distintos, vemos texturas diferentes y creamos relaciones que se vuelven entrañables.

Mis amigos y amigas a los que llamo la parceria suramexicana saben de lo intenso que me pongo cuando los convoco para algo, los reúno, los llamo o les pido algún favor menor, como grabar voces, recibir a algún amigo o comentar alguna cosa, y saben de fondo que esa es la forma de mantenerlos unidos, de permitir que no nos guardemos con nuestras experiencias y recuerdos dentro de un cofre de olvido.

Cada momento de estas diez giras, con sus variantes y los 25 años de La Petisa en la carretera me ha permitido ver a muchos no una, sino varias veces, el morral es menos pesado y existe una especie de levedad que está por encima del bien y del mal, por la experiencia en tanta viajadera, pero lo mejor de todas esas aventuras son las cosas perdurables, y cuando hablo de cosas no me refiero a lo material sino a esos episodios en cada sitio que se guardan con el cariño, la ternura, el suspiro de que algún día del pasado, ese fue el presente.

Para que me entiendan quienes desean viajar con teatro y cultivar historias, es como si pudiéramos llenar un álbum de fotos que hablan y se mantienen vivas a pesar del paso de los años, pero eso se logra cuando se mantiene la amistad y el amor por los momentos vividos.

En mi último viaje un actor con el que habíamos viajado en una de las giras más intensas y que cuando regresamos y durante algún tiempo siempre dijo que esa experiencia había sido lo más importante de su vida, me lo encontré por sorpresa en una calle de Bs As y solo me saludo al paso apresurado de sus días presentes, yo quise abrazarlo porque hacía años no lo veía, pero él en su universo actual, seguramente aquellos días, ya no estaban. Como le pasa a esas fotos que se guardan mal y con el tiempo se borran.

Lo más preciado de los viajes son las historias que logramos atesorar con quienes conocemos en el camino, sin que eso se vuelva un peso por las nostalgias o las añoranzas, sino más bien alegría de vida y de momentos, es por eso que vale la pena vivir de verdad y es por eso que sin lugar a dudas lo más bonito de vivir en la carretera es apreciar la vida como fue, como es y cómo viene, cuando se está viajando.

Nos vemos en el camino…

 

Acerca de Fernando Prieto Valencia 22 Articles
Director de teatro, escritor y dramaturgo, andariego.

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