#Opinión / Daniel, el centenial

El discurso de posesión del presidente Noboa, el pasado 24 de mayo, fue una clara exaltación de las diferencias generacionales. Su objetivo: los centenial –o generación Z–, ese segmento de la población que, según algunas encuestas medio fiables, constituyen su principal capital político y electoral.

A todos quienes esperábamos un mensaje más consistente y estructurado a propósito de su próximo mandato, nos dejó en babia. Suponíamos que una administración de cuatro años requiere de mayores contenidos que una de 18 meses, como ocurrió en su anterior posesión. En la práctica, sucedió todo lo contrario.

Es muy probable que las generaciones anteriores estemos completamente desactualizadas respecto de las nuevas modalidades de comunicación política. Nos habíamos preparado para escuchar lineamientos definidos, estrategias para afrontar los principales problemas del país, políticas públicas de largo plazo, programas, etc. Pero al final solo asistimos a una intervención técnicamente impecable, armada a partir de mensajes tan breves como carentes de contenido. Tal como le gusta consumir a la generación de la inmediatez y la transitoriedad.

En esencia, el discurso de Noboa fue una enumeración de generalidades que pueden ser interpretadas al antojo del oyente. Totalmente líquidas, como diría Zygmunt Bauman. En ningún momento especificó ni cómo ni cuándo alcanzaría esas metas ambiguas e indescifrables (para utilizar sus propias palabras). El propósito principal apuntó a generar en esos jóvenes centenials la elaboración de imágenes que puedan satisfacer todas las expectativas posibles. Como en botica.

¿Qué significa, así en general, combatir la corrupción, realizar políticas sociales, superar el pasado o confiar en la fuerza pública, solo por mencionar algunos puntos del discurso? Pues todo depende de las percepciones que cada uno tenga respecto de estos asuntos. Y si el receptor tiene una predisposición favorable al primer mandatario –como lo sugieren las encuestas de marras–, formará en su cerebro las imágenes más empáticas.

¿Qué significa que defraudará a las oligarquías de siempre que se enriquecían del Estado? Para los representantes de la más rancia oligarquía ecuatoriana que ocupaban las primeras butacas del salón de la Asamblea Nacional, y que ni siquiera se inmutaron con la alusión, seguramente se trató de una advertencia para la burocracia dorada, la dirigencia indígena o las dirigencias sindicales. Para otros despistados puede implicar el reconocimiento de una vergonzosa realidad nacional. Para alguno que otro fanático de la derecha podría ser una peligrosa inclinación izquierdista de Daniel Noboa. Y para la izquierda devota, un sacrilegio inaceptable.

Habrá que ver qué significado tiene esa frase para la infinidad de centenials que están más pendientes de la pantalla del celular que de un acto tan solemne como la posesión presidencial. O si simplemente se concentraron en la imagen glamorosa de la familia presidencial.

Mayo 26, 2025

 

Acerca de Juan Cuvi 192 Articles
Miembro de la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA), Master en Desarrollo Local. Director de la Fundación Donum, Cuenca. Exdirigente de Alfaro Vive Carajo, Parte de la Red Ecudor Decide Mejor Sin TLC.

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