¿Cómo es posible ubicar a una persona por redes wifi?

Hoy en día todos los smartphones llevan integrado un localizador GPS que registra la ubicación de los mismos y, por tanto, de los usuarios que lo llevan encima. Como ya explicamos aquí, gracias a las ondas de los satélites se establece el punto exacto de cada localizador GPS. Este modelo lo hace de una manera bastante precisa, pero no es el único modo para calcular la ubicación de alguien.

La información sobre tu ubicación puede ser capturada, también, a través de las conexiones WiFi. De hecho, muchas veces el propio dispositivo te pide acceso a la conexión WiFi para conseguir mayor precisión en el rastreo de tu posición. Es por eso que, al ser más exacto conectados a una red WiFi, se convierte en una herramienta básica para mejorar la navegación GPS, la confección de rutas y la búsqueda de lugares en el mapa.

Tanto Android como iOS incorporan GPS en sus dispositivos. Google avisa en el apartado de “Condiciones” de su sistema operativo de Android (solo a partir de la versión 4.3) que Google y otras aplicaciones pueden buscar conexiones Wi-Fi cerca (aun estando el WiFi desactivado) para mejorar la precisión de la localización.

Al activarse, los servicios de localización escanean el área de las redes “Wi-Fi” y acceden a unas bases de datos. Estas bases de datos son compartidas por todos estos dispositivos, de modo que cualquier teléfono o tablet puede ser localizado en un punto mucho más aproximado, teniendo en cuenta todas aquellas redes Wi-Fi que tiene a su alrededor.

La precisión de la ubicación basada solo en el WiFi es menos precisa que el GPS, pero resulta una herramienta super útil para localizar el punto exacto en casos específicos en los que la señal del satélite falla o es muy baja. Casualmente, el WiFi se instala en lugares donde se dan esas condiciones de mala cobertura del satélite. Eso es, en lugares cerrados, dentro de edificios o en espacios apartados. Por eso se recomienda el uso del WiFi para mejorar la precisión de la localización.

Cierto es que el Wi-Fi, sin una señal GPS que lo acompañe, es menos preciso que teniendo solo GPS. No obstante, es de una utilidad muy grande para localizar la ubicación exacta en casos específicos en los que la señal de satélite falla o es muy baja.

No obstante, hay un problema con las redes WiFi. Si utilizamos una red pública, podemos encontrarnos con que algunas de ellas están mal configuradas. Por el simple hecho de ser públicas tienen rotación, no siempre están en el mismo punto y han sido utilizadas con anterioridad en otro lado. Este problema hace que su primera configuración haya sido para otro lugar, por lo que su ubicación es incorrecta y al conectarnos a una red de este tipo, nuestro teléfono marcará nuestro lugar mucho más lejos del que estamos realmente.

Desde Safe365 recomendamos el uso del WiFi para mejorar la precisión de la localización, aunque solo las redes WiFi que son privadas para el correcto funcionamiento de la aplicación.