Desde el mes de diciembre de 2019 el Ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, anunció sobre la necesidad de un nuevo equipamiento para las fuerzas encargadas de reprimir las protestas populares, después de la experiencia de las casi dos semanas del mes de octubre, en que la población salió a demostrar su indignación y rechazo generalizado al actual gobierno frente al alza del precio de los combustibles.
La población levantada en ciudades, pueblos, aldeas, rutas, carreteras y calles fracasó en su cometido de cuestionada desestabilización.
Las adjudicaciones han sido las siguientes: Fuerza Terrestre, con dos, el 13 y 18 de diciembre, para la adquisición de 3 mil escudos antimotines por 342 mil 577, con 20 centavos de dólares y más de 3000 trajes robocob por 1 millón 423 mil 409, con 34 centavos de dólares, a la empresa pública Santa Bárbara EP, a través de la figura de Régimen Especial. (El Universo)
Previamente, la institución militar señaló en sus informes que es necesario equipar a 204 equipos (de 20 personas cada uno), es decir, el 15 % de la totalidad del personal que se emplea en las operaciones militares de ámbito interno.
Compras del 9 y 12 de diciembre: dos primeras de 1200 máscaras antigás (equipo) por 234 mil dólares a Sourcing Group y 1000 carabinas y escopetas por 396 mil dólares a Jorge Arroyo Murgueitio, como representante legal de las empresas Futura, Armas, Municiones y Accesorios y Uslu Defense Industrie Savunma Sanayi.
Tercera adjudicación: adquisición de 30 mil granadas y 149 mil cartuchos de goma y de gas por 2 millones 956 mil 558, con 60 centavos, a la empresa Sourcing Group Corp.
El ya famoso entre la población traje “robocop” consta de un overol antiflama, casco con visor a prueba de niebla, guantes anticortes, pasamontaña antifuego y protectores en todo el cuerpo. Además, portarán un escudo rectangular, de alta transparencia, a prueba de impactos y con una cobertura de 1,20 metros de altura.
“Robocop” y escudo antimotines tuvieron un costo en el mes de diciembre de $1,4 millones y $342 000, respectivamente.
A todo esto, la Fuerza Terrestre resalta que el equipamiento requerido es de tipo “no letal”.
Otras opiniones emitidas para el medio nacional El Universo, en el mes de diciembre, de expertas mentes militares del país, fueron las siguientes:
“En las protestas hubo descoordinación, falta de equipos, entrenamiento, eso se tiene que corregir. Las Fuerzas Armadas necesitan equipamiento adecuado para operaciones de defensa interna. […] Hasta el 2010 que estuve en las Fuerzas Armadas teníamos equipo antimotines, escudo, casco, proyectiles de goma. Deduzco que en estos años el material antimotines fue insuficiente y las bombas lacrimógenas se deterioran muy rápido, a diferencia de los proyectiles”, comentó el excomandante de la Fuerza Naval Aland Molestina.
El general Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas: “La actual Constitución le encarga el orden interno a la Policía Nacional, pero es un concepto errado porque las nuevas amenazas hacen necesario que las Fuerzas Armadas y la fuerza pública se unan para proteger el orden interno”.
También se habló de la compra de helicópteros para combatir la letal y peligrosa insurgencia que acosa a la Ley, el Derecho y la institucionalidad de la República.
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