No se puede votar por mujeres, si no se les permite ser candidatas

La desigualdad entre hombres y mujeres en el seno de las organizaciones políticas sigue siendo una latente, son muy pocas las mujeres que encabezan las listas para dignidades en Ecuador.  Esto pese a que, según los últimos datos del Consejo Nacional Electoral, más del 55% de la población electoral son mujeres.

Con las reformas al Código de la Democracia, se espera que de forma gradual la paridad de género se establezca en los procesos electorales. En el caso de las elecciones del 2021 se espera que el porcentaje de mujeres que encabecen las listas sea de un 15%.

Sin mujeres no hay democracia 

En conversación para Ecuador Today, Juana Carol Francis Bone, de la provincia de Esmeraldas y parte de la organización Mujeres de Asfalto, nos comenta:

“Lo que le falta al CNE, es generar una estrategia de incidencia real, que les recuerde que el ejercicio de paridad es Ley, no existe una estrategia real con las organizaciones políticas que genere esos acuerdos. El rol del CNE no debe ser una tramoya. La paridad debe tener sentido de visibilidad.” 

La participación activa en los asuntos públicos es quizás la única forma de sentirse parte de una comunidad, dicha participación no ha tenido como  correlato  la  inclusión  de  las  mujeres.

En diario La Hora, Paulina Mogrovejo, de la fundación “Derechos del Sur”, comenta: “Es obligación de la sociedad civil seguir impulsando y exigiendo a los partidos y movimientos políticos, que se incorpore a mujeres en las papeletas. Creo que existe resistencia de parte de las autoridades locales, de incorporar a una mujer en las vicealcaldías, a pesar que el Cootad en el artículo 317 señala esa obligación”.

Otras de las causas apeladas son, naturalmente: el machismo, la relegación de funciones y apoyo institucional a la mujer, con el triste ejemplo de la viceprefecta de Chimborazo, Delia Caguano, víctima del Covid 19: “Ella estuvo expuesta porque visitaba las comunidades, donde dejaba mascarillas y otras cosas. Lo hacía a título personal y con su propio dinero, sin respaldo de la Prefectura”. Ha expresado, según La Hora, Mogrovejo.

En entrevista para este medio digital, la arquitecta guayaquileña Patricia Sánchez, parte de la organización política Pachakutik, mencionó:

“Las organizaciones políticas no cumplen con la paridad en las listas en este proceso electoral, (lo que) solo muestra que en nuestro país, la política que se escribe con mayúsculas aún está destinada para los hombres que representan el gran poder, los grandes intereses, así como lo portadores del conocimiento, de las fórmulas idóneas para la conducción del país”. 

El Estado, como ente administrador, es un agente patriarcal, de ahí que es legítima la lucha de las mujeres por el derecho de participación a elegir a sus representantes.

En el Ecuador, la Defensoría del Pueblo ha jugado un papel protagónico en el ejercicio de exhortar, tanto a instituciones como a organizaciones políticas, a que cumplan el principio de paridad. Tal es el caso que, con fecha 19 de agosto de 2020, fue emitido un oficio dirigido a la Presidenta del Consejo Nacional Electoral; Diana Atamaint Wamputsar, y al Doctor Arturo Cabrera Peñaherrera, Presidente del Tribunal Contencioso Electoral, por parte del Defensor del Pueblo, Freddy Carrión, en que se recuerdan las principales reformas al Código de la Democracia en relación al principio de paridad y a la violencia política; finaliza exhortando a estas instituciones a cumplir y poner mucha atención ante cualquier incumplimiento de la Ley. Descargar oficio de la Defensoría del Pueblo.

Principales aspectos de las reformas al Código de la Democracia

1. En el caso de listas que presente la organización política para elección de asambleístas nacionales y parlamentarias o parlamentarios andinos, al menos una de estas estará encabezada por mujeres.
2. En caso de elecciones de asambleístas provinciales y de las circunscripciones especiales del exterior; del total de listas que la organización política inscriba a nivel nacional para estas dignidades, el cincuenta por ciento (50%) estarán encabezadas por mujeres. No se incluirá en este cálculo a las provincias con distritos.
3. En caso de elección de asambleístas por distritos, del total de listas que la organización inscriba por provincias el 50% estarán encabezadas por mujeres.
4. En el caso de prefecturas, el cincuenta por ciento (50%) de los binomios que la lista inscriba a nivel nacional estará encabezado por mujeres.
5. En el caso de elecciones de alcaldías, del total de candidaturas que la organización política inscriba a nivel provincial, el cincuenta por ciento (50%) serán mujeres.
6. En el caso de elecciones de concejales, del total de listas que la organización política inscriba a nivel provincial, el 50% estarán encabezadas por mujeres.
7. En el caso de elección de juntas parroquiales, del total de listas que la organización política inscritas a nivel cantonal, el 50% estarán encabezadas por mujeres.
8. En cada una de las listas para elecciones pluripersonales que inscriba la organización política cualquiera sea la circunscripción, al menos el veinticinco por ciento (25%) incluirá a mujeres u hombres jóvenes. El mismo porcentaje de jóvenes se respetará para candidaturas de la organización política a nivel nacional en caso de alcaldías y prefecturas.
9. En elecciones de todos los binomios, las candidaturas se integran con la participación de una mujer y un hombre o viceversa (…)”.

Por su parte Paola Hidalgo desde la ciudad de Cuenca, lugar en que milita en varias organizaciones feministas, nos comenta.

Hablar de paridad de género en el Ecuador, debe de dejar de ser un tema retórico y pasar hacer una realidad sobre todo en este contexto electoral que estamos ahora. Las mujeres tenemos voces y propuestas que no se han tomado en cuenta por un contexto machista y discriminador.

El Futuro de las Elecciones 2021

En febrero del 2021, la participación activa de más de la mitad de la población, permitirá la posibilidad de disputar esferas públicas y traspasar el ámbito privado -parafraseando a Carole Pateman-, entendiendo lo público como el espacio donde se discute la política; solo eso permitirá transformar las condiciones discriminatorias e injustas, para lograr una igualdad de género real que buena falta le hace a este país.