Durante años las mujeres hemos resistido el patriarcado.
En el siglo XV quemaban a las que disentían, las que tenían voz/poder, autonomía.
Durante más de quinientos veinte años hemos resistido los pueblos de América la conquista, la explotación de nuestros recursos, los saqueos, la muerte.
Los y las campesinxs ecuatorianos han levantado su voz en el país desde 1930. En 1954, Tránsito Amaguaña –una mujer indígena- apoyaba la organización de los campesinos de la costa, que fundaron la Federación Ecuatoriana de Trabajadores Agrícolas del Litoral. Para 1970 contando con organizaciones de primer y segundo grado, la CONAIE se vuelve un actor político a nivel nacional. El levantamiento de 1990 evita la privatización del Seguro Social y la expoliación de nuestros recursos a través de parar la firma del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas). Es el movimiento indígena el que reacciona ante el ROBO de banqueros y del presidente Mahuad en el 2000.
El levantamiento de Octubre de 2019- se olvidan algunos- vino como respuesta a la subida de combustibles. En los Mercados de Guayaquil, y a nivel nacional, se verificaba la subida de los precios de los alimentos en incrementos del 100 al 150%, revisen las noticias.
Durante el levantamiento de Octubre de 2019 las Mujeres tuvimos un papel fundamental- luchábamos por la VIDA, por vidas dignas para nosotras y para los y las nuestrxs. El 12 de Octubre de 2019 contábamos ya con 11 muertos a manos del Estado, miles de heridos y cientos de criminalizados por defender sus territorios en La Esperanza, territorio Shuar, Cotopaxi, Orellana, y varios territorios a nivel nacional, no solo en la Capital.
Con la implementación del incremento en los combustibles, el encarecimiento de la vida las mujeres están desesperadas, al borde del suicidio narra la prensa nacional, no pueden ofrecer en estas condiciones una vida digna.
Con cientos de profesores y profesoras de la Universidad Pública despedidos a nivel nacional, sorprende que el Rector encargado de la Universidad de Guayaquil reaccione, no a favor de la Universidad sino en contra del movimiento indígena, de la CONAIE y del Pachakutik. “Emplumados, aborígenes” son utilizados como descalificación. Un Señor que presuntamente es académico y que dirige una UNIVERSIDAD PÚBLICA en el país.
Con qué argumentos cuestiona la demanda sobre DDHH? Con el respaldo del informe de la CIDH? Se asombra al hablar del poder político y administrativo del Estado? Qué no leyó la Constitución? Sabe lo que es la Plurinacionalidad?
Indignación como ecuatorianas, como mujeres el contar con alguien que repite el discurso de la más rancia oligarquía guayaquileña, esa que dispuso tanques para evitar el paso de los y las montubias en su ciudad y envió de vuelta “al páramo” a ecuatorianos y ecuatorianas. Indignación leer a un Rector encargado de una Universidad Pública que no dijo nada con los cuerpos de los y las que menos tienen, acumulados en las esquinas de Guayaquil pero despotrica por el patrimonio privado y aboga por la seguridad del Estado.
Está claro que las vidas de unas y las vidas de otros importan en forma diferenciada. Que unas vidas son las que valen y otras, valen menos que el patrimonio privado de un país.
Las mujeres le decimos: la vidas de Monte Sinaí importan, las vidas de las mujeres de la Trinitaria importan, aquellas que no tienen para comprar alimentos o el gas, las vidas de las mujeres indígenas importan y las vidas de los indígenas y los campesinos/campesinas que alimentan este país importan. BASTA DE TANTA IGNORANCIA.
Firmado por:
PATRICIA SÁNCHEZ
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