En las últimas horas la Fiscalía ha emprendido una serie de acciones –allanamientos y prisiones– a propósito de las delaciones en los Estados Unidos de Norteamérica referidas al cobro de pagos para favorecer negociaciones y contratos de determinadas empresas con la estatal petrolera ecuatoriana.
En este entorno, también se ha señalado de la existencia en Contraloría de una red organizada para desaparecer glosas que pudiesen afectar a estas mismas empresas vinculadas con la corrupción. Tales señalamientos son gravísimos.
Por todo lo referido, se debe esclarecer con prontitud cualquier tráfico de influencias; el uso del poder para fines impropios y, a partir del debido proceso, señalar las responsabilidades de quienes estén involucrados en estos ilícitos que perturban al país, a fin de sancionarlos.
La CNA enfáticamente señala la necesidad, además, de investigar y evidenciar quienes, constituyen toda la red delictiva que ha supervivido – en los diversos regímenes de los últimos lustros – en las instancias burocráticas y cuyos tentáculos se encuentran aún intocados. En todas estas tareas la Fiscalía tiene el apoyo de la CNA.
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