Por Milton Maldonado
Las clasificaciones o rankings académicos de universidades son listas donde se clasifican a las instituciones de enseñanza superior e investigación, en función de una metodología de tipo bibliométrica tabulada bajo objetivos medibles y reproducibles. Se supone que a través de dichas clasificaciones se les reconoce excelencia y calidad a estas instituciones.
Algunos de los criterios objetivos de tipo bibliométricos aplicados de forma más generalizada para la elaboración de estos rankings son: el número de publicaciones en revistas arbitradas e indexadas de circulación internacional más medición de impacto normalizado, número de citas a los trabajos publicados de sus académicos, número de publicaciones en revistas de alto factor de impacto, número de ex-alumnos y académicos galardonados con premios internacionales de prestigio, así como el número y volumen de contenidos de tipo académico en internet.
Los antecedentes de estos rankings tienen lugar en Estados Unidos, una sociedad muy habituada a la evaluación y a la competitividad. Allí, las acreditaciones de las instituciones universitarias por las Asociaciones de Universidades desde fines del siglo XIX convirtieron en práctica habitual el acceso al conocimiento público de las normas de calidad aplicadas para la evaluación y reconocimiento a los miembros del sistema universitario. A partir de ahí, las clasificaciones académicas norteamericanas aparecieron por primera vez en la década de 1870.
En 1981 y 1982, más de un siglo después de sus orígenes, la publicación de U.S. News & World Report (America´s Best Colleges) y Fiske Guide to Colleges respectivamente, alcanzaron repercusión masiva, institucionalizándose anualmente esta práctica. En 2003 cobraría especial importancia la publicación del primer ranking internacional de universidades por parte de la Universidad de Jiao Tong Shanghái.
Cabe indicar que los rankings universitarios internacionales son un fenómeno polémico, pues mientras crecen los cuestionamiento vinculados a la capacidad efectiva de este instrumento para valorar la calidad de la educación y a la metodología aplicada, son presentados por los medios de comunicación y las universidades beneficiadas como fuentes rigurosas y objetivas de evaluación de la calidad de las instituciones de enseñanza superior.
Cierto es, en este sentido, que las consultoras que comercializan estas clasificaciones internacionales están generalmente vinculadas a las grandes editoriales dominantes a escala global en el mercado de revistas académicas. Lo anterior implica que existan poderosos intereses comerciales detrás de estos sistemas de evaluación vinculados al control de las revistas con referato y sus impactos. Pero más allá de la duda existente respecto a que si este tipo de clasificaciones internacionales de universidades contribuyen a valorar efectivamente la calidad de estas instituciones y su accionar académico, lo cierto es que ahí están y han formalizado un mercado global de reputaciones académicas aplicado a instituciones de creciente relevancia que acompaña el crecimiento y la proyección de la educación superior en un mundo globalizado.
Pues bien, el pasado 22 de septiembre apareció la última de estas clasificaciones existente hasta el momento. Hablamos del QS World Ranking, en el cual se indican mejoras generalizadas en el sistema académico ecuatoriano.
Este ranking es elaborado en su mayor parte por opiniones de académicos y anualmente es publicado por el grupo Quacquarelli Symonds. Para la elaboración de dicha clasificación se emplean seis métricas (indicadores) que pretenden capturar el rendimiento de las universidades: reputación académica (40%), reputación del empleador (10%), proporción de profesores/estudiantes (20%), ratio citas por personal investigador (20%), proporción de profesores internacionales (5%) y relación de estudiantes internacionales (5%).
Pues bien, en este último QS World University Rankings se posiciona como la mejor institución académica del planeta al Massachusetts Institute of Technology (MIT); seguido por University of Cambridge, Stanford University, University of Oxford y Harvard University.
En lo que respecta a las universidades ecuatorianas, la mejor valorada es la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), seguida de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), la Escuela Politécnica Nacional (EPN) y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL). A niveles de escalabilidad en dicho ranking, cabe señalar que la Universidad de Las Américas (UDLA), posicionada sustancialmente más atrás de las anteriormente citadas, y la PUCE han sido las universidades nacionales que más puestos han subido respecto a la clasificación del pasado año.
Estos resultados podrían, a priori, sorprender a algunos, dado que la PUCE ha sido -por motivos de persecución mediática a su rector- severamente castigada por determinados periodistas y medios de comunicación digital vinculados al fundamentalismo político conservador. En estos medios se ha aseverado falsamente que dicha universidad pierde paulatinamente excelencia y cuotas en el mercado de matrículas. Sin embargo, la realidad documental demuestra lo contrario. La PUCE sería, en función de su clasificación promedio en los distintos rankings internacionales, una de las dos mejores universidad del país, teniendo 135 carreras de grado, 32 programas de posgrado presencial, 15 posgrados virtuales, 18 especializaciones médicas y 10 carreras de formación técnica-tecnológica. Además esta universidad durante el ejercicio 2022 ha experimentado un crecimiento del 13% en la cantidad de estudiantes, logrando equiparar los indicadores y tendencias de crecimiento previas a la pandemia; contando también con tasas de retención de estudiantes más altas que el promedio nacional (85%).
Más allá de lo anteriormente indicado, hagamos un repaso de los últimos rankings internacionales publicados desde diferentes fuentes, visualizando que universidades son las más reconocidas a nivel internacional y cuales lo son también a nivel nacional.
Si tomamos la clasificación académica de universidades del THE -publicado por el Times Higher Education– que desde el año 2001 se dedica a publicar clasificaciones internacionales de educación, veremos que en dicho ranking se considera como la mejor universidad del mundo en el año 2022 a la británica University of Oxford. A esta la siguen cuatro instituciones académicas estadounidenses en este orden: California Institute of Technology, Harvard University, Stanford University y Massachusetts Institute of Technology.
Si nos situamos a nivel nacional, vemos en primer lugar de esta clasificación a la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), y tras ella estarían en este orden: Universidad Espíritu Santo (UEES), Escuela Superior Politécnica del Litoral, Universidad de Las Américas (UDLA), Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y Universidad UTE.
Respeto a la clasificación mundial de universidades según el HEEACT, por sus siglas en inglés el Consejo de Evaluación de la Enseñanza Superior y Acreditación de Taiwán -publicado por la Universidad Nacional de Taiwán-, donde se evalúa las publicaciones científicas de las universidades, clasificándolas en seis campos y catorce materias con criterios de productividad, impacto y excelencia en la investigación, vemos a las estadounidenses Harvard University, Stanford University y Johns Hopkins University en los tres primeros lugares, seguidas de la canadiense Toronto University y la británica University of Oxford.
A nivel nacional, la universidad mejor calificada por HEEACT sería la Universidad San Francisco de Quito, en la posición 1.672 a nivel global, y nuevamente por atrás la PUCE.
Una tercera clasificación de alto prestigio es el ya citado ranking académico de la Universidad de Jiao Tong de Sanghái (ARWU por sus siglas en inglés), donde se reconoce a Harvard University como la mejor universidad del mundo, seguido por las estadounidenses Stanford University, Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la británica University of Cambribge.
A nivel nacional, la universidad mejor calificada es la Escuela Politécnica Nacional, seguida de la PUCE. En este caso, la Universidad San Francisco de Quito queda por detrás.
Respeto a la clasificación que genera el Laboratorio de Cibermetría del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Reino de España, conocido como la Clasificación Webométrica del CSIC y que se construye a partir de una base de datos que incluye alrededor de 15.000 universidades y más de 5.000 centros de investigación, las tres primeras universidades son estadounidenses: Harvard University, Stanford University y Massachusetts Institute of Technology.
En el ámbito de lo nacional, la primera universidad ecuatoriana aparecerá en el puesto 1.494, la Universidad de las Américas (UDLA), seguida de la Universidad de San Francisco de Quito y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
Otra clasificación importante a tener en cuenta es la SCImago, de SCImago Institutions Rankings con sede en el Estado español. Esta clasificación ranquea valorando áreas como: resultados de la investigación, colaboración internacional, impacto y tasa de publicaciones. Aquí es ranking global lo encabeza una vez más Harvard University, seguida de la china Tsinghua University, la norteamericana Stanford University.
Volviendo a lo nacional, la primera universidad mejor valorada por SCImago es la Universidad de Las Américas (UDLA), seguida de la PUCE y la ESPOL.
Otra clasificación de significado reconocimiento es el University Ranking by Academic Performance (URAP), la cual publica la Universidad Técnica de Medio Oriente de Turquía y evalúa número de artículos publicados en revistas científicas, el número total de citas recibidas por los artículos publicados, el recuento de documentos que cubre toda la literatura académica, el impacto científico de las revistas en las cuales la universidad ha publicado artículos, y el número total de publicaciones realizadas en colaboración con universidad extranjeras. Esta clasificación la encabeza Harvard University, seguida de Toronto University, University College London, Stanford University y University of Oxford.
En dicho ranqueo, la primera universidad ecuatoriana en aparecer es la Universidad de Cuenca (puesto 2.115), seguida de la ESPOL y la PUCE.
Así las cosas, en el ámbito del ecosistema de instituciones académicas nacionales, todo parece indicar que tanto la Universidad San Francisco de Quito como la PUCE, popularmente conocida como la Cato, serían las universidades más valoradas del Ecuador.
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