El acuerdo de US$19.000 millones para los puertos de Li Ka-shing hace que China pierda el control

Por Decio Machado

Li Ka-shing, un magnate empresario inversionista de Hong Kong que ejerce como presidente y CEO del holding empresarial Cheung Kong y de la poderosa Hutchison Whampoa, cerró un histórico acuerdo que convertirá a la familia Aponte con sede en Ginebra Terminal Investment Ltd. (TiL) en el casi único propietario de 43 puertos.

Casi único, porque de estos 43 puertos, los dos ubicados en Panamá serán de propiedad conjunta con BlackRock Inc.´s Global Infrastructure Partners, quienes controlarán el 51% mientras que TiL quedará con un 49%, según fuentes involucradas en esta negociación. Estas instalaciones situadas en el Canal de Panamá representan alrededor del 4% del valor total del acuerdo, el cual en valores netos para CK Hutchison Holdings Ltd. representa más de 19 mil millones de dólares en efectivo.

La venta de los puertos ha encendido las tensiones geopolíticas, dada las tensiones particularmente duras alrededor del Canal de Panamá. El viceministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Carlos Guevara Mann, descartó la idea de que el canal está bajo la influencia de China como una percepción errónea total. Hablando en el Foro de la Diplomacia de Antalya, en Turquía, Guevara enfatizó que ningún país extranjero tiene ninguna capacidad de condicionamiento sobre la administración del canal. También manifestó, aunque con dudosa credibilidad, que la decisión de Panamá de retirarse de la Iniciativa de la Franja y Nueva Ruta de la Seda impulsada por Beijing no se debió a las presiones de la Administración Trump de los Estados Unidos, sino a que el país no había ganado nada en su participación en dicha estrategia comercial. Guevara se comprometió a mantener neutral al canal, pese a los recientes acuerdos destinados a reforzar los mecanismos de cooperación en materia de seguridad entre Panamá y Estados Unidos.

El acuerdo, descrito como una de las transacciones más geopolíticamente sensibles de Li Ka-shing, ha enfrentado una feroz oposición por parte de la dirección del Partido Comunista Chino por la cesión al control del mayor fondo de inversiones de los Estados Unidos sobre los puertos en el Canal de Panamá. A pesar de la presión de Beijing sobre el magnate de 96 años para que paralizace este acuerdo, Li tiene la intención de cerrar dicho acuerdo de venta y que despertó el interés de al menos diez postores. El Consorcio Aponte, empresa familiar del multimilloranio italiano Gianluigi Aponte, fue la seleccionada debido a su relación personal y corporativa de larga data con Li Ka-shing.

El que se ha llegado a este niveles de la negociación sin conocimiento de la tecnoburocracia china en Beijing pone bajo sospecha a los funcionarios de Hong Kong y de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao de China, cuyos equipos estaban involucrados en las negociaciones sin autorización expresa del núcleo cercano a Xi Jinping. Este último, tomó conocimiento del estado de la transacción cuando el presidente Donald Trump la presentó internacionalmente como una victoria de Estados Unidos sobre China.

Panamá se ha convertido cada vez más en un punto de fricción entre Beijing y Washington, especialmente tras el primer anuncio de la venta por parte de CK Hutchison el pasado 4 de marzo. Beijing ha presionado a CK Hutchison para que cancele el acuerdo, entendiendo como una amenaza la venta de activos tan estratégicos para la seguridad nacional. Mientras tanto, Washington ha mantenido sus presiones sobre el Canal de Panamá, con el presidente de Estados Unidos Donald Trump amenazando con apoderarse de dichas instalaciones y alegando que estaba controlado por Beijing. A pesar de esta tormenta geopolítica, Panamá, al que no le queda otra, se ha mantenido reafirmado su compromiso con la neutralidad del canal y Guevara Mann afirmando reiteradamente que cualquier percepción del control chino es infundada.

La estructura del consorcio ha evolucionado desde el anuncio del acuerdo, inicialmente denominado como consorcio BlackRock-TiL y a través del cual BlackRock y el inversor estatal singapurense GIC Pte adquirieron una participación combinada de la minoría del 30% en TiL, que opera más de 70 terminales de contenedores en 31 países, incluyendo varios proyectos próximos.

Si bien el acuerdo sigue sujeto a la diligencia debida, los controles fiscales y contables, así como las aprobaciones regulatorias en varias jurisdicciones, los compradores se han comprometido a mantener las normas de operación actuales de los puertos. La mayoría de las terminales se comprometen a permanecer abiertas a todas las líneas navieras sin discriminación alguna, lo que garantizaría la continuidad en la gestión y las operaciones.

Aunque el avance está en marcha, siguen las presiones desde Beijing, lo que ha generado que el consorcio haya incumplido con su objetivo inicial de finalizar la parte de la venta en el Canal de Panamá para este pasado 2 de abril. El retraso subraya las complejidades de una transacción que abarca múltiples países y marcos reglamentarios, así como presiones geopolíticos de distinto orden.

Li Ka-shings CK Hutchison conservará sus puertos en Hong Kong y China continental, los cuales colectivamente aportan alrededor del 12% de los ingresos totales de esta compañía registrada en las Islas Caimán. Mientras tanto, el Canal de Panamá seguirá siendo accesible a todos los buques bajo las leyes internacionales, independientemente de la propiedad de los puertos, asegurando en principio una interrupción mínima de los flujos comerciales globales.

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