René Yandun y la estupidez en política

Por Miltón del Castillo

La historia política de René Yandún es larga y tiene su origen en 1997, cuando que el hoy viejo general criticara al entonces presidente Fabián Alarcón aseverando que Ecuador necesitaba “un nuevo sistema de gobierno”. Sí, es verdad, remontarse a más de treinta años atrás en política es como remontarse a los anales de la historia dada la velocidad a la que hoy discurren los acontecimientos en Ecuador… pero eso no le quita mérito al personaje.

Yandún inició su vida política como diputado de la Izquierda Democráctica (ID) por la provincia del Carchi en 1998, pero por voluntad propia no terminó su legislatura. Al finalizar el año 2000 ya era Prefecto de la provincia y fue reelecto en 2004 y 2009 por el mismo partido. Renunció al cargo en noviembre de 2012 para presentarse como asambleísta en las legislativas del 2013 bajo las siglas de un movimiento político provincial -Integración Democrática del Carchi- en los tiempos de invernación de la ID. Repite en la actualidad en el cargo tras lograr en las legislativas de 2017, ya con un fuerte deterioro de su imagen después de más de tres décadas de actividad política ininterrumpida, el último de los curules asignados a esta provincia fronteriza.

Más allá de afinidades o diferencias políticas con René Yandún o la propia ID, al fin y al cabo el Movimiento Integración Democrática no fue más que la ID del Carchi durante el período en el cual el partido histórico de la socialdemocracia en Ecuador no dispuso de legalidad jurídica para presentarse a las elecciones, siempre causa cierta congoja ver como se mal eclipsan ciertas personalidades políticas debido a no comprender cuando llegó el final de su ciclo.

Entender el actuar de Yandún durante la actual campaña electoral en el Carchi es complejo. ¿Porque se autodesprestigia una personalidad de estas características a estas alturas del partido cuestionando los nuevos liderazgos de la socialdemocracia carchense y nacional, apoyando además a candidaturas de la tendencia política conservadora que bien poco han hecho por el bien de la provincia? 

Políticos longevos ha tenido el ámbito de la socialdemocracia y han sido un orgullo para la historia de la política contemporánea mundial. Ahí están los casos de Léon Blum, François Mitterrand o incluso el aun vigente senador y ex presidente uruguayo José Mujica, pero ciertamente todos ellos de una talla intelectual muy superior al del actual legislador por el Carchi.

Si uno indaga en el ámbito de las traiciones dentro de la larga historia de la humanidad, es factible aseverar que las personalidades históricas han cometido traición básicamente por tres cuestiones: dinero, amor/sexo o ambición política.

Dentro del primer grupo, el motivado por el dinero, en la cultura judeocristiana destaca la traición de Judas Iscariote a Jesucristo. Según los Evangelios sinópticos, Judas entregó a su maestro a los guardias del templo a las órdenes del Sanedrín y el sumo sacerdote Caifás por apenas treinta tristes monedas de plata. El traidor terminó su vida en un mar de arrepentimientos colgado de un árbol tras no poder superar su desespero ante la magnitud de su delación.

Por plata también, otro de los personajes que quedó en los anales de la historia de las traiciones es Robert Hanssen. Este estadounidense fue un ex agente del FBI que espió para la extinta Unión Soviética durante más de 20 años. Aun hoy, este doble agente cumple cadena perpetua en régimen de aislamiento en una Penitenciaría Federal de tipo Supermax en una localidad cercada a Florence (Colorado).

Siguiendo la lista de los traidores bien pagados encontramos a Aldrich Ames, un ex oficial y analista de contra-inteligencia de la CIA en Estados Unidos que entre 1985 y 1991 espió también a favor de la desaparecida Unión Soviética. La información suministrada por Ames permitió a Moscú desbaratar cerca de un centenar de operaciones de espionaje norteamericano tras el Telón de Acero y llevó a la ejecución sumaria a al menos diez espías infiltrados. Moscú terminaría pagando aproximadamente unos 4,6 millones de dólares de entonces a Ames por sus servicios, aunque todo terminó con su detención y juicio en 1994. Aldrich Ames nunca tuvo la más mínima afinidad ideológica con el comunismo, pero mientras la fiesta duró y gracias a los flujos económicos que le llegaban desde Moscú, detentó un estilo de vida mucho más alto del que podía gozar un agente de la CIA convencional.

Aquí vendría la pregunta ¿es de este tipo de personajes René Yandún? No parece que sea así, Yandún camina hacia los 73 años y no necesita más dinero del que ya tiene. Goza de más de una decena de propiedades bajo su titularidad, recibe su salario de asambleísta además de otro salario como militar jubilado y goza de los beneficios económicos de los que goza toda personalidad adinerada que llega a cierta edad.

Respecto a las grandes traiciones o infidelidades históricas por amor o sexo la lista es larga y encontramos en ella triangulaciones tales como la de Hillary Clinton, su esposo Bill Clinton y la becaria Monica Lewinsky; la de Diana de Gales, Carlos de Inglaterra y Camila de Cornualles;  la de Marilyn Monroe, John F. Kennedy y Jackie Onassis… o historias como la de Clara Petaci, Rachele Mussolini y Benito Mussolini por poner tan solo unos pocos ejemplos. En fin, tampoco parece factible que los desencuentros entre Yandún y los nuevos dirigentes de la ID devengan de un lío de camas.

Pero entonces volviendo a las traiciones de enjundia y en este caso marcadas por la ambición, encontramos entre ellas la mítica historia por la cual Adán y Eva traicionaron a Dios en el jardín del Edén (Génesis 2:15). Esta historia mitológica se resume en la prohibición que Dios les hizo, permitiéndoles comer de todos los árboles del huerto del paraíso excepto uno -el llamado árbol de la ciencia del bien y del mal-, indicándoles que en caso de probar la fruta prohibida morirían. Según este primer libro de la Torá o Pentateuco, Satanás en forma de serpiente tentó y engañó a Eva, indicándole que mordiendo la manzana alcanzaría la sabiduría y dándosela posteriormente a probar a Adán. A partir de ahí, dicen los cristianos, llegó el Pecado Original… 

No queda atrás aquel famoso romano Brutus. Dicen las viejas crónicas que Julio César lo quería como si fuera su hijo… Republicano por naturaleza, Brutus -junto a otros tantos senadores- impulsó una conspiración contra un César nombrado dictador perpetuo y que había aprobado varias leyes que concentraba el poder en sus manos. En los idus de marzo, un grupo de legisladores, incluyendo a Brutus asesinaron a César en la Curia Pompeya, siendo las últimas palabras del ejecutado por la espalda “tu quoque, Brute, fili mi”.

La lista de grandes traidores sigue y se podemos olvidar a Antonio López de Santa Anna, un político y militar mexicano que fue once veces presidente de su país. A lo largo de su larga carrera política se unió en distintas ocasiones a realistas, insurgentes, monárquicos, republicanos, liberales y conservadores, todo en función de sus propios intereses. Fue el responsable de que México perdiera mediante el Tratado de Guadalupe Hidalgo los estados de Alta California y Nuevo México (hoy California, Arizona, Nevada, Colorado, Utah y parte de Wyoming).

Otro memorable traidor fue Benedict Arnold, un general estadounidense que se pasó al bando británico durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos. Se le conoce por tramar la rendición del fuerte estadounidense de West Point, Nueva York, a los británicos en la guerra de la independencia. Su nombre sigue siendo hoy en día sinónimo de traición en los Estados Unidos.

La lista de grandes traidores se engrosa también con Vidkun Quisling, quien el 9 de abril de 1940 dio un golpe de estado en Noruega declarando un gobierno ad hoc durante la confusión de la invasión alemana. Quisling fue nombrado ministro de la Presidencia en 1942 por las fuerzas de ocupación, hasta que lo arrestaron el 9 de mayo de 1945 en una mansión de Oslo.  Su terminó junto a la de otros líderes colaboracionistas que fueron condenados por alta traición y ejecutados por ser co-responsables en la muerte de cientos de sus patriotas noruegos de la resistencia.

Podríamos cerrar esta lista con Guy Fawkes, un conspirador católico inglés que sirvió en el ejército español de los Países Bajos y perteneció a un grupo de Restauracionismo Católico de Inglaterra que planeó la “Conspiración de la Polvora”. El objetivo de Fawkes era volar el Parlamento y asesinar al Rey Jacobo I, sus familiares y al resto de los miembros de la Cámara de los Lores mediante explosivos situados en la base del edificio y que haría explotar cuando estos estuvieran reunidos. Fue arrestado el 5 de noviembre de 1605 y posteriormente ejecutado. Desde entonces, esta fecha es anualmente festejada en Gran Bretaña como la “Noche de Guy Fawkes”, donde se simula que se quema en la hoguera a este personaje.

¿Sería esta entonces la motivación de Yandún para traicionar a la ID y sus nuevos dirigentes? No parece factible que el viejo general tenga como motivación volver a presentarse a un nuevo cargo político, dado que en las elecciones del 2017 la sociedad carchense ya dio muestras palpables de cansancio respecto a su figura como político.

¿Entonces? Pues entonces la única explicación para entender su realineamiento político con los conservadores y su campaña de desprestigio frente a los nuevos líderes de la socialdemocracia ecuatoriana y carchense en especial se debería a la estupidez y el mal asesoramiento al que ha sido sometido.

En fin, una pena enterrar así una historia política que fue en algún momento referente para algunos jóvenes y no tan jóvenes socialdemócratas carchenses y ecuatorianos…

 

Acerca de editor 5836 Articles
Ecuador-Today, agencia de comunicación.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*