La serie de HBO, Chernobyl, ha vuelto a poner a este lugar en el punto de mira. Esta central nuclear ucraniana, desconocida para la gran mayoría antes del terrible escape de 1986, está ahora más de actualidad que nunca gracias a la exitosa mini serie de cinco capítulos que todo el mundo parece estar viendo. Un fenómeno que ya es viral y que hace que las visitas turísticas a la planta nuclear y zona de exclusión estén creciendo a ritmos agigantados.
Es lo que se da en llamar «el turismo negro», es decir, visitar sitios donde ha acontecido una tragedia. Han pasado más de treinta años desde que se produjo el trágico accidente nuclear que dejo escapar la terrible nube radioactiva que se extendió por toda la Unión Soviética y por gran parte de Europa del Este, llegando incluso a países como Alemania. Murieron miles de personas y otras tantas desarrollaron distintos tipos de cánceres y enfermedades de por vida.
Ahora, a raíz de la serie, son muchos los turistas que quieren visitar la antigua planta nuclear que albergaba el reactor y la ciudad fantasma de Pripyat, que formó parte de la «zona de exclusión» y fue completamente evacuada por su población.
Ahora, es posible visitar Chernobil siempre que se haga en el tour autorizado de 30 kilómetros por la zona de exclusión y que circunda el complejo donde se encontraba el reactor nuclear. La excursión hay que hacerla obligatoriamente recurriendo a los servicios de las muchas empresas que ofrecen «tours guiados» por la zona. Entre ellas se encuentra Chernobil Tour. creada por un trabajador de emergencias que formó parte del operativo de «limpieza» previo a la catástrofe nuclear, Solo East y Chernobil Welcome. Estos tours han aumentado su demanda en un 40% para este verano. Ellos son los que guían a los turistas por las zonas autorizadas proporcionándoles además mascarillas y dosímetros que miden la radiación. Aunque los precios varían según la duración de la «excursión», un tour de día entero (con comida incluida) en Chernobil saliendo desde el centro Kiev, la capital de Ucrania, ronda los 99 dólares por persona
La llamada «Zona de Exclusión» va más allá del complejo donde se hallaba el reactor nuclear; los tours también llevan a los turistas a una antigua base de radar secreta y a otros edificios abandonados que fueron usados con fines militares o de otro tipo. También se pueden visitar el monumento a las víctimas del desastre nuclear o la estructura de plomo que cubre lo que en el pasado era el reactor.
Sin duda lo más desolador es la visita a Pripyat, una ciudad fantasma y desolada que fue evacuada y tiene todavía restos de la «vida» que una vez albergó: juguetes abandonados, restos de mobiliario, instrumentos musicales, un parque de atracciones abandonado con su noria y sus coches de choque…Un paisaje que parece salido del Apocalipsis. Se trataba de una ciudad dormitorio construida en los 70 y que fue precisamente construida para los trabajadores de la central nuclear y sus familias.
Pero ¿es seguro viajar a Chernobil? Los turoperadores insisten en que sí lo es siempre que se respeten las zonas delimitadas para la visita. Dicen que un tour de diez horas por la antigua planta da la misma radiación que la que podemos recibir realizando, por ejemplo, un vuelo trasatlántico o la que obtenemos en estar 24 horas en nuestras casas.
Se advierte sin embargo a los visitantes que no deben andar por zonas agrestes, no deben comer ningún tipo de fruto o seta etc, aspectos que son un poco lógicos dada la magnitud de la tragedia.
Polémica con los instagramers e influencers y sus fotos en Chernobil
Tras la emisión de la serie de HBO han sido bastante numerosos los instagrammers e influencers que han publicado fotos en sus redes posando en Chernobil como si estuvieran en un parque de atracciones, lo que ha ocasionado no pocas críticas de sectores y asociaciones que piensan que es intolerable frivolizar con una tragedia que provocó tantas muertes y que fue uno de los eventos más dramáticos del siglo XX.
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