Compañeros José Santos Ditto y Efraín Robelly Cruz, presentes

La pandemia del COVID 19 ha cobrado la vida de dos compañeros, Efraín Robelly Cruz y José Santos Ditto, ejemplos de lucha, sobre todo en defensa de los campesinos y las comunas del Litoral ecuatoriano. El mejor homenaje es recordar su vida.

Por: Iván Maldonado González y Napoleón Saltos Galarza.

EL CONTEXTO.

Las luchas campesinas en el Litoral ecuatoriano vienen desde atrás, desde tiempos de la resistencia al Coloniaje español, desde las Montoneras Alfaristas. Con la promulgación de la Ley de Reforma Agraria de 1964 comienzan a surgir organizaciones campesinas para exigir el derecho a la tierra.

A finales de 1964, se constituye la Unión de Cooperativas de Daule, integrada por organizaciones como 26 de noviembre, La Fortuna, El Relicario, Comuna Potrillo y Rio Daule, que diera paso al Consorcio de Cooperativas y Comunas de Daule y Balzar, al incluirse otras organizaciones como María Lucrecia, Pedro Carbo, María Teresa, San Isidro, La Unión, La Gabarra, Primavera y Armenia entre otras. Estas organizaciones jugaron un papel ejemplar en la lucha campesina.

“Entre las principales organizaciones de segundo grado estaban entonces la FTAL (CTE), la ACAL (FENOC), la FENACLE (CEOSL) y la ACAE (independiente dirigida por el entonces joven “abogado de tierras” Efraín Robelly Cruz), organizaciones campesinas que habían conformado el FURA (Frente Unido por la Reforma Agraria), que entre 1970 y 1976 en plena dictadura militar hicieron grandes movilizaciones de campesinos y montubios, especialmente en la zona arrocera de Guayas y Los Ríos, exigiendo al gobierno militar la aplicación de la Ley de Reforma Agraria y del Decreto 1001.” (Lucha social y laberinto de la democracia, Ecuador en los 70)

Estos procesos de organización y lucha generaron acciones de movilizaciones masivas: la toma del IERAC el 24 de marzo de 1969, que logró el respaldo del sector estudiantil. Estas movilizaciones y unidades dieron origen al Frente Obrero Campesino Estudiantil, al que se sumaron la FESITRAG, FPTG, CTE, FEUE Y FESE. La concentración del 18 de agosto de 1972, en la Ciudad de Guayaquil, movilizó 35 mil campesinos; la del 6 de junio de 1973, movilizó no menos de 60.000 personas, a las que se sumaron las organizaciones pertenecientes a la ACAE Y FENACLE. La toma del IERAC, por parte de la ACAL, el 29 de octubre de 1975, obligó a la Dictadura militar a reconocer el derecho a la tierra para los campesinos.

En estas luchas se destacaron grandes dirigentes como Julio Rivas, Francisco Acosta, Adelina Valdez, Armando Mera, entre otros, que pagaron con su vida su lealtad como dirigentes campesinos.

El abogado Efraín Robelly, con gafas oscuras y pelo largo, desfilando con la ACAE en 1975, en plena lucha por la reforma agraria y la aplicación del Decreto 1001. Foto, archivo de Fabián Zurita.

Detrás de todos estos acontecimientos, y con una lealtad sin límites, una profunda solidaridad y entrega a las luchas campesinas, estuvieron presentes un grupo de asesores que no solo actuaban como Abogados Defensores, sino también como guías, como soporte, acompañando en el terreno, en las asambleas, en las tomas de tierras, en las luchas para impedir los desalojos, acompañando en la resistencia. Entre ellos, estaban EFRAIN ROBELLY CRUZ, asesor de la ASOCIACION DE COOPERATIVAS AGRICOLAS DEL ECUADOR (ACAE) y JOSE SANTOS DITTO, Asesor Jurídico de la ACAL, quien en el año 1975 se separaría de la ACAL y constituiría URCIMA, organización que igual que las demás continuaría en forma unitaria la lucha por la Reforma Agraria.

EFRAÍN ROBELLY CRUZ: “Un humanista, encantado por la cultura montuvia.”

Efraín Robelly Cruz desciende de una familia terrateniente de la sierra. Se educó con la familia materna, en la Costa.

En la secundaria fue alumno del Colegio Vicente Rocafuerte, en donde se conoció con Jaime Roldós, participó en huelgas y manifestaciones. Allí descubre su vocación como arqueólogo. “En el Vicente realizó la clasificación de las piezas arqueológicas del museo junto a Medardo Lazo. Pero fue Pancho Huerta quien le ilustró en sus conocimientos históricos.”

Se vincula a organizaciones políticas y al movimiento juvenil en los años 50 y fue parte de aquellos grupos que intentaron establecer un pie de monte guerrillero en Balzar, el Empalme y Olmedo en Manabí.

En Manabí se relaciona al pueblo Montubio.  Recorrió todos los rincones de la provincia.  “Admite haber sido reeducado durante ocho años por los montuvios (con “v”, pues no acepta escribir con “b” de burro) de Salitre.” Decía, “vivimos una historia de maquillaje y de mentira, en donde no se reconoce la historia del pueblo muntuvio que nunca se prestó para la servidumbre. El ejemplo es la Cacique Guare. En su memoria una parroquia de Baba lleva su nombre.” Privilegió el trabajo con los montuvios y se concentró en el campo del derecho agrario.

Participa junto a los campesinos de Palenque, de la ACAE, en la filmación de la película Montonera, dirigida por Gustavo Corral. “El 22 de noviembre de 1884, un grupo de peones conciertos de Chapulo y Palenque, dirigidos por Nicolás Infante, José Gabriel Moncayo y Emilio Estrada, desconoce al gobierno conservador de Plácido Caamaño. Su misión era sublevar a la Provincia de Los Ríos y unirse a las fuerzas del General Alfaro, para levantar el país. Montonera narra la historia de esta misión y el heroísmo de los Chapulos quienes aportaron decisivamente al posterior triunfo de la Revolución Liberal en 1895.” Efraín relataba una de las persecuciones y cárceles. Habían logrado que les presten para la filmación los uniformes y las armas de la rebelión que se mantenían en el Museo de la Patria. El Ejército allanó la casa, pues creían que se trataba de un nuevo intento de guerrilla. Otra vez la cárcel, hasta que se aclare la confusión.

Efraín Robelly con sus pasiones arqueológicas

Era una verdadera enciclopedia sobre la sabiduría del pueblo montubio. Rescató diversos restos arqueológicos y tradiciones culturales.

En los últimos años concentró su atención en respaldar las luchas de las Comunas de Guayas, La Libertad y Manabí, invadidas por oligarcas locales y transnacionales. Logró mostrar la creación de una “INDA paralelo”, una red que partía de las autoridades agrarias, Ministros, Directores de Tierra, para arrebatar ilegalmente las tierras comunales y venderlas. El perjuicio seguía con la inscripción en las oficinas del Registro de la Propiedad y en los catastros de los GADs. Y, entonces, se daba la vuelta; ahora los comuneros eran los invasores. Ya podían actuar los fiscales, los jueces, la policía, para desalojar a los “invasores” de sus propias tierras. Incansable, decía que la protección de las tierras comunales es la base para impulsar nuevos proyectos de producción y vida.

Un último gesto de solidaridad. Se contagió de Corona virus por llevar a un compañero al hospital. No se podía negar, a pesar del riesgo. Murió el 31 de marzo de 2020.

JOSÉ SANTOS DITTO: Militante de la vida

José Santos Ditto, Abogado agrarista

José Santos Ditto, nació en Guayaquil el 13 de enero de 1943. “El mayor de nueve hermanos, muy niño fue llevado por sus padres a Bahía de Caráquez. y de cinco años ingresó a la escuela Juan Montalvo del profesor Sucre Mieles García.” Esta relación con Manabí lo mantuvo durante su vida.

Estudió en el Colegio Nacional Mixto Eloy Alfaro, y desde esos tiempos demostró interés político. Participó en la fundación del periódico cultural El Demócrata, con su hermano Roberto, Nicolás Cassis, Samuel Belletini, con los cuales editó varios números, en los que colaboraron Julio Vera Andrade, Eddi Brazo Castro y Octavio Castro. También dirigieron la radio «T. L. Kit» que revolucionó el ambiente pueblerino de Bahía. Movilizó a sus compañeros en solidaridad con las luchas estudiantiles de Chone y Portoviejo ante los ataques del gobierno, así como en exigencia de que la OEA actué ante el conflicto territorial con el Perú.

Fue dirigente de la FEUE. En 1961, junto a Francisco Huerta Montalvo Ramón Verduga y Cesar Sacoto, como estudiante de la Facultad de Jurisprudencia, se vincula a Jaime Roldós y Franklin Verduga, y libra encarnizadas batalla en contra de grupos vinculados al Alcalde Pedro Menéndez que pretendían apoderarse de la facultad.

En 1968 fue nombrado promotor de Reforma Agraria y desde ese cargo, se vincula a las organizaciones campesinas, acompañándolas en sus luchas y haciéndolas suyas. Forma parte de momentos históricos de grandes movilizaciones y acciones. Como represalia, las autoridades le dan el pase a Tulcán. Él se niega al traslado y renuncia y se queda junto a la ACAL.

Sus luchas junto al campesinado, lo llevaron a especializarse en Derecho Agrario, ser profesor de esa cátedra en la Universidad de Guayaquil y a escribir numerosos ensayos y estudios: “Aspectos Fundamentales de la Reforma Agraria” publicado en 1975; “Contrarreforma Agraria en Marcha”, en 1981; “Fundamentos jurídicos y sociales para la expedición de un Código Agrario en el Ecuador”, tesis doctoral, publicada en 1982; “Nuevos obstáculos para detener la Reforma Agraria”, en 1985; “Leyes y sangre en agro, su obra más importante, en 1986; “La lucha de los campesinos arroceros por la Reforma Agraria”, en 1991.

En 1973 inicia su carrera docente en la cátedra “Aspectos fundamentales de la Reforma Agraria”. En 1975 fue nombrado Asesor jurídico de URCIMA (Unión de Cooperativas Industriales y Mercadeo Arrocero), cargo que lo ejerció hasta su muerte.

En lo político estuvo vinculado al Frente Amplio De Izquierda (FADI, y luego a Liberación Nacional, destacándose con sus aportes para el desarrollo del Programa Agrario en esas organizaciones políticas.

Desde las oficinas jurídicas de la Contraloría General del Estado en Guayaquil, acompañó en los últimos meses de su vida la lucha de las comunidades del Guayas, Manabí y La Libertad, en la defensa de las tierras, invadidas dentro del proceso de acumulación por desposesión del capital local y mundial.

Fallece el 3 de abril de 2020, afectado por el COVID19

SÍMBOLO

Las luchas campesinas permiten entender la trascendencia de la vida de estos dos amigos de combate, que fueron decisivos para poder obtener los logros del campesinado a   en su lucha por la tierra. El COVID19 destapa lo que estaba oculto, lo profundiza. Las muertes de EFRAÍN ROBELLY CRUZ y de JOSÉ SANTOS DITTO, en medio de una pandemia que nos lleva a las preguntas fundamentales ante la proximidad de la muerte, nos aben a una respuesta, a una puerta: el sentido está en la vida que se lleva; el compromiso con los montuvios (con “v”) y con los campesinos, impulsa a que sigan vivos en la memoria y en el ejemplo.

¡¡¡JOSÉ SANTOS DITTO Y EFRAÍN ROBELLY CRUZ, DESCANSEN EN PAZ!!!

Fuentes:

Ramón Pérez Pimentel, JOSÉ SANTOS DITTO, Diccionario Biográfico. Tomo 16. http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo16/

Periodismo del borde, EFRAÍN SANTIAGO ROBELLY CRUZ: educado por montuvios, https://periodismodelborde.wordpress.com/2011/04/24/efrain-santiago-robelly-cruz-educado-por-montuvios/

Raúl Borja, Lucha social y laberinto de la democracia. Ecuador en los 70.

 

Acerca de Napoleón Saltos 42 Articles
Fue director de la Escuela de Sociología de la Universidad Central del Ecuador. Ex dirigente de la Coordinadora de Movimientos Sociales. Su trabajo académico ha sido publicado dentro y fuera del país.

2 Comments

  1. Muy bueno, pero el asunto no termina con ellos, porque sigue creciendo la desatención al agro ecuatoriano por parte de los gobiernos de turno, ninguno llega con un verdadero plan de reorganización y productividad agrícola, solo llegan a que ver que hay, para después levantarse con todo, o sea campea la corrupción. El Ecuador País eminentemente AGRICOLA, está a la deriva por culpa de sus mandatarios, que poco o nada les interesa el progreso de la clase montuvia, ni el desarrollo de la agricultura. Por esto hay que seguir en la lucha para buscar mejores días para este sector, para mí criterio, el más importante y productivo del Ecuador, demostrado en la pandemia, siempre tuvimos que comer.

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